LUCENA.
El punto que resultó de mayor debate durante la celebración del pleno ordinario correspondiente al mes de octubre en Lucena se refirió a la disolución de la sociedad mercantil Servimán que a partir del próximo 1 de enero será subrrogada al Ayuntamiento, reintegrándose sus trabajadores en el ente público. Con los votos a favor del PSOE e IU y la abstención del PP que abandonó la sala en el momento de la decisión, Miguel Villa hablaba de que esta noche de martes "era un día grande para los trabajadores, ciudadanos y la corporación municipal porque culmina un proceso intenso de los tres grupos políticos para que Servimán revertiera al ayuntamiento como organismo autónomo".
Explicaba que la subrogación garantizaría la estabilidad y consolidación de los puestos en el ayuntamiento entendiendo que la autogestión es la mejor manera de prestar los servicios de mantenimiento, limpieza, adecuación y reparación que realiza esta empresa, y que el siguiente paso será el de disolver la sociedad mediante una fórmula simple donde se cederán al ayuntamiento los activos y pasivos.
El presidente de la entidad puntualizaba, a propósito de la advertencia del edil José María Morillo Velarde sobre la limitación de contratación de personal impuesto por el Decreto del Gobierno Central para la contención del gasto, que esa es una ley "antiayunamientos" porque en el transfondo se busca un desmantelamiento de los servicios públicos en beneficio de las entidades privadas. Hablando de manera hipotética, con la fórmula que venía siguiendo Servimán, la corporación municipal podría venderla sin tener en cuenta a los trabajadores "porque es barata", hecho que el próximo 1 de enero no será posible porque serán trabajadores "de pleno derecho" ligados al consistorio. Villa transmitió tranquilidad diciendo que los pasos que se están siguiendo son fruto de la legalidad de los servicios jurídicos.
Por su parte, José María Morillo Velarde pedía como portavoz popular responsabilidades del recorrido "jurídico administrativo" de la empresa que ha cambiado hasta en tres ocasiones de forma (órgano autónomo, sociedad mercantil, ente local) esgrimiendo que se han empleado las mismas razones de "agilización de procedimientos" que la corporación de Bergillos usó hace 12 años para "sacar" Servimán fuera.
Manolo Gutierrez, tras un tenso debate, pedía informes a la secretaría porque estaban faltos de elementos suficientes para dar cobertura legal al proceso recordando el despido de las dos trabajadoras de Las Navas que se encontraban en similar situación.
El concejal de Hacienda, José Cantizani por su parte explicaba que existía un informe firmado conjuntamente con el presidente de Servimán, Miguel Villa, que con la subrogación mejoraría aún mas la eficiencia del gasto, comprando material y ropas a mejor precio y haciendo constar que los trabajadores saben que siguen con la misma catalogación que tenían en esta empresa, la de personal laboral indefinido no fijo. Además puntualizaba que la situación del ayuntamiento en cuanto a su personal había cambiado, por cuanto han ido amortizando las plazas por jubilación o porque la gente ha pasado a una segunda actividad. En este sentido explicaba por ejemplo que habían ido desapareciendo puestos de trabajo de jardineros o limpiadoras que en su momento decidieron seguir siendo personal del propio ayuntamiento por lo que ahora apenas tienen plantilla. Sí debió justificarse el concejal de Hacienda ante las afirmaciones de Morillo Velarde, explicando que las plazas para consolidar los puestos de trabajo no se sacarán en la actual legislatura y no con la interpretación que quiso darle el edil popular.
En la mitad del debate de esta cuestión Morillo Velarde también acusó al PSOE de utilizar "a los trabajadores de manera partidista para mantenerlos en un puño y tener réditos electorales", algo de lo que se ofendió Juan Pérez que alterado indicó "mal alcalde sería si tomara decisiones pensando en el voto futuro".
Añadir nuevo comentario