FIESTAS. LUCENA. Con la llegada de María Santísima de Araceli a Lucena se inicia un nuevo ciclo aracelitano, el perteneciente a 2015, que vivirá su punto álgido el próximo domingo 3 de Mayo con la procesión de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz con motivo de su onomástica.

A las 15.00 de la tarde, la Virgen de Araceli abandonaba su ermita durante el próximo mes y medio a hombros de una cuadrilla de veintidós santeros cuyo manijero era D. Francisco Hurtado. Cientos de romeros se agolpaban a los alrededores de la ermita para acompañar a su patrona hasta la Puerta de la Mina, donde la Virgen de Araceli llegaba a las 19.00 de la tarde entrando de manera oficial en la ciudad.

Allí la esperaban miles de lucentinos que abarrotaron las aceras del Llanete de los Dolores, las calles Párroco Joaquín Jiménez Muriel y Maquedano, el Paseo del Coso y las calles Juan Valera y Las Torres, por las cuales la Patrona de Lucena se paseó en su itinerario habitual hasta llegar a la Plaza Nueva, donde gran cantidad de lucentinos esperaban a la Virgen de Araceli para observar su entrada en la Parroquia de San Mateo a las 21.15 de la noche ante los primeros fuegos artificiales de las fiestas.

En la Puerta de la Mina, como cada año, la corte aracelitana de 2014 entregaba el relevo de la mujer lucentina a la Reina y Damas de este año 2015, compuesta por Cristina González Zafra, Francisca Araceli Rivas Mesa, María del Carmen Gómez Castro, Araceli González González y María del Carmen Flores Navas como Damas y María Araceli Pérez Aguilar como Aracelitana Mayor.

La Agrupación Musical ‘Santísimo Cristo de la Humillación’ abría el cortejo procesional, y tras ella, se agolpaban los romeros que acompañaron a la Virgen de Araceli por la Carretera del Santuario hasta Lucena, así como las cuadrillas del próximo 3 de Mayo y del 1 de Junio, cuando la Patrona de Lucena volverá a su Santuario. Tras la Virgen, ataviada con su clásico traje verde de pastora, la Asociación Didáctico Musical ‘Banda de Música de Lucena’ cerraba el cortejo con sus clásicas marchas, aunque la que más sonó fue el Himno a la Virgen de Araceli.