LUCENA. El Ayuntamiento de Lucena descubrió ayer la placa que da nombre a la plaza situada en la confluencia de la calle Flores de Negrón y Juan Rico, en la que se ubica el monumento al Santero, que a partir de ahora llevará el nombre Juan Antonio Parejo Pineda.
Un acto presentado por la concejala de Patrimonio, Charo Valverde, con el que el pueblo de Lucena rinde homenaje a este ilustre lucentino, que fue aprobado por unanimidad de los grupos en el pleno del mes de enero de 2023, a propuesta del grupo municipal de Ciudadanos, y que destacaba de este educador, licenciado en Educación Física, su amor por las tradiciones, el cante, la divulgación y el deporte.
Juan Parejo fue fundador y jugador de fútbol del Atlético Lucentino. Fundador de la Cofradía del Stmo. Cristo del Amor, siendo su primer Hermano Mayor. Ha sido presidente de la Agrupación de Cofradías; creador de la revista ‘Torralbo’; y premio cofrade ‘Manuel Ramírez’. En otra de sus facetas, ha sido un referente en el mundo de los pregones, habiendo sido pregonero de la Virgen de Araceli, de la Semana Santa, de Nuestro Padre Jesús Nazareno, así como de una decena de pregones de dentro y fuera de nuestra ciudad. Escribió el libro ‘Lucena Siglo XX’ y ha sido un gran divulgador de Lucena, gracias a su participación en la fundación de la televisión local Videoluc TV, donde ha participado durante más de 30 años con programas como ‘Cuaresma Lucentina’, ‘La Barbería’ o ‘Perfil Humano’.
El alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, quiso, tras el descubrimiento de placa, dedicar unas palabras al que fuera su profesor, y más tarde compañero de profesión. “Es un honor y una enorme alegría poder estar hoy aquí rindiendo homenaje a un lucentino que ha llevado nuestra ciudad por bandera, su historia, su cultura, su patrimonio y que, desde hoy, puedas pasear, querido amigo, con orgullo por esta emblemática plaza, la Plaza Juan Parejo, junto a tu esposa e hijos”.
Finalmente, el protagonista, emocionado frente a sus familiares y amigos agradeció este reconocimiento del que dijo sentirse afortunado de poder recibir en vida, esperando “estar a la altura de tan grande reconocimiento que hoy me otorga el pueblo de Lucena”. Un llanete que sigue siendo “alivio para el santero de Nuestro Padre, la Columna, y tantos otros pasos”, frente a la estrechez de la calle Flores.
También los jardines situados en la calle Zagrilla, en la confluencia con las calles Montilla y Priego de Córdoba, lucen desde ayer el nombre de Enrique Cuenca López, histórico cofrade lucentino al que el Pleno le concedió en 2023 esta nominación, solicitada por su familia, en reconocimiento también por “su gran labor humana, social y altruista”.
Familiares y miembros de la Corporación municipal, además de amigos y representantes de hermandades y colectivos que con su rúbrica arroparon la solicitud, se dieron cita ayer ante los jardines que ya llevan el nombre de Cuenca López para recordar a quien como mayordomo de la popularmente conocida como Virgen de las Campanitas desarrolló “una gran trayectoria cofrade y personal” en favor de las tradiciones lucentinas.
“Enrique de la Lola o Enrique el carnicero, como se le conocía, fue un hombre siempre dispuesto a ayudar de corazón a quien se lo pidiera, un hombre de principios que valoraba la honestidad, la humildad y la compasión”, recordó su hijo, quien glosó en su intervención algunos momentos de la trayectoria pública de su padre, “de huella imborrable”, cuyas virtudes ya le sirvieron en 1994 para recibir por parte de la Agrupación de Cofradías de Lucena el Premio ‘Cofrade Manuel Ramírez’.
Tras las palabras de anécdota y recuerdo de sus nietos, Enrique José y Elia, el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, reconoció que “este acto de reconocimiento, que llega un pelín tarde porque Enrique ya no puedo verlo, servirá para recordar que su legado está presente”, aludiendo a su pasión por vestir a muchas vírgenes de Lucena, pero “en especial, siempre a su Virgen de las Campanitas, a su niña, como la llamaba”.
Por último, el alcalde ha asegurado que “en Lucena hay muchas personas que merecen un reconocimiento en forma de nombre de calle, plaza o espacio público, y poco a poco debemos de ir llenando esos rincones de los nombres de esas personas que han hecho mucho por nuestro pueblo y que han defendido mucho sus tradiciones”.