Lucena

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La Archicofradía aracelitana entrega los símbolos de Hermano mayor honorario y hace dos distinciones

RELIGIÓN. Durante la celebración de la Junta General de Hermanos de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, la cofradía aracelitana ha entregado a Antonio Crespillo Guardeño la medalla dorada con cordón azul y blanco que le distingue como Hermano Mayor Honorario, por el trabajo realizado en beneficio de la devoción aracelitana y la hermandad de la Patrona de Lucena.

Por otra parte, la desinteresada colaboración ofrecida a la Cofradía con la cesión de plataformas para las Romerías, el suministro de leña cuando no había caldera en el Santuario, la apertura de su casa para acoger a la Cofradía y Santeros en las Romerías de Subida y Bajada, y cuantas cosas se han demandado desde la Junta de Gobierno, han valido para que Juan Manuel Servián Muñoz reciba el emblema de oro y Pedro Servián Muñoz reciba a título póstumo, la Placa de Honor, recogida por su hijo Pedro.

El vicario parroquial de San Mateo, Leandre Bawenda, que se ha despedido de los lucentinos en la misa celebrada en el Santuario, ha recogido el Emblema de Oro por el amor demostrado a la Virgen de Araceli y la colaboración con la Cofradía durante los cuatro años que ha permanecido en la ciudad de Lucena.

En otro orden de cosas, la Junta General de Hermanos aprobó la memoria de 2017, las cuentas anuales de 2017 y el Reglamento de uso del Escudo e imagotipos de la Real Archicofradía, de la Vocalía de Juventud y del Real Santuario de María Santísima de Araceli con el objetivo de regular el uso que se hace del escudo y contar con una imagen que los hermanos puedan utilizar para demostrar su devoción a la Virgen de Araceli.

BREVES.