OBRAS. El alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, y el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Pineda, ha visitado esta mañana el inicio de las obras para la construcción de una nueva glorieta en el cruce de la antigua N-331 con la carretera del Calvario, una actuación destinada a resolver un punto negro para la seguridad vial que afecta tanto a vecinos como a empresas del entorno.
La nueva glorieta, financiada íntegramente por la Diputación de Córdoba, supondrá la transformación completa del actual cruce, que conecta una importante vía de acceso a zonas industriales y residenciales. Según explicó el alcalde, “no solo damos respuesta a una necesidad urgente, sino que lo hacemos con una solución definitiva, dejando atrás propuestas temporales que no abordaban el problema en profundidad”.
Durante su comparecencia, Aurelio Fernández hizo un repaso histórico del proyecto, recordando que la actuación fue anunciada en 2022 por el anterior equipo de gobierno, pero finalmente sustituida por una alternativa semafórica. Fernández agradeció especialmente la implicación del vicepresidente de la Diputación, Andrés Lorite, y del actual equipo técnico provincial por reactivar y financiar la obra, así como a los propietarios de los terrenos afectados, “por su colaboración y sentido de la responsabilidad”.
Por su parte, Javier Pineda ha señalado que se trata de “una intervención muy demandada y necesaria puesto que se dará una solución definitiva a este punto negro del tráfico en nuestra ciudad por el que circulan diariamente centenares de vehículos para acceder y salir de sus centros de trabajo o lugares de residencia”.