FÚTBOL BASE. CABRA. El CD Egabrense logró, aunque con muchísimo sufrimiento, el ansiado ascenso de categoría sólo nueve meses después de su descenso, tras imponerse (2-1) a una RUD La Carlota que demostró por qué llegaba al último partido de la temporada por encima de los rojillos y que tuvo el ascenso a Segunda Andaluza en su mano desde el minuto dos de partido hasta casi la conclusión del mismo, cuando un tanto postrero hizo justicia a los méritos de los de Francisco Núñez, que, aunque atenazados por la responsabilidad durante muchos minutos, voltearon un marcador adverso que podía habérsele puesto antes a favor de no haber mediado dos balones de Alex Osuna al travesaño.
Las cosas comenzaron a torcerse para los locales cuando a los dos minutos de partido, una internada por banda izquierda de Alfonso acabó dentro de la meta de David. El delantero de La Carlota avanzó por las inmediaciones del área, se marchó de dos defensores y colocó el balón al palo largo y junto a la cepa del poste, donde el meta egabrense no podía hacer nada por llegar. No le quedaba otra a los de Francisco Núñez que tratar de voltear el marcador, puesto que el empate les dejaba sin ascenso, y aunque trataban de llegar a la meta rival, siempre lo hacían de forma embarullada, con más corazón que cabeza, y con las ideas muy desordenadas.
Sin embargo, a los catorce de partido se iba a producir una jugada que iba a acabar siendo determinante en el desarrollo del encuentro, ya que La Carlota sufría su primera expulsión del partido por algo que Carmona debió decirle al colegiado, que no dudó ni un instante en mostrarle el camino de los vestuarios. Esto hizo que los rojillos se viniesen arriba y comenzaran a cercar la meta carloteña, pero no sería hasta el último minuto de la primera parte, y por mediación de un penalti transformado por Paquito, cuando el CD Egabrense lograse empatar el partido. La jugada del penalti, además, supuso la expulsión de uno de los centrales de cada equipo, por lo que el polémico primer tiempo concluía con empate a un tanto y con tres expulsados, uno en el bando local y dos en el visitante.
En la segunda mitad, ambos equipos sabían que con el empate se esfumaba el sueño del ascenso, pero el CD Egabrense, como local, era conocedor de que la responsabilidad de poder subir, y de hacerlo ante su público, caía de su lado. Las ocasiones se sucedieron pero el gol no llegaba, unas veces por mala suerte, otras por falta de acierto y otras por las intervenciones del cancerbero de la RUD La Carlota, y cuando todo parecía indicar que se iba a llegar al término del partido con tablas, un remate de Cuevas a falta de tres minutos valió tres puntos y un ascenso de categoría.
De esta manera, el CD Egabrense termina la temporada en tercera posición, con cuarenta y dos puntos en veinticuatro partidos disputados, merced a doce victorias, seis empates y otras tantas derrotas, y tras anotar cuarenta y siete goles y recibir sólo veinticuatro, lo que le ha convertido en la mejor defensa de la categoría.
