El portavoz de Sanidad en el Senado y coordinador de Política Sanitaria del PP-A, Jesús Aguirre, ha denunciado que los responsables del SAS y de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba pretenden eliminar desde mañana lunes 8 de abril un anestesista de presencia física del Hospital comarcal Infanta Margarita de Cabra.

En la actualidad este centro hospitalario cuenta con dos anestesistas necesarios para poder atender dignamente tanto la zona de obstetricia (partos, epidurales, cesáreas, etc.), como las operaciones de urgencias. Hay que recalcar que ambas zonas quirúrgicas se encuentran ubicadas en diferentes plantas hospitalarias y ambas atienden urgencias quirúrgicas, con lo cual un solo anestesista no puede estar en dos sitios a la vez, ni llevar dos quirófanos a la vez en plantas distintas, con las posibles complicaciones propias que pueden surgir en una zona quirúrgica. “Este recorte supondría una ilegalidad y un grave deterioro de la calidad asistencial de los pacientes de ambas zonas de este hospital”, dice Aguirre.

La solución propuesta por el SAS de dejar un anestesista localizado ni se sustenta profesionalmente ni solventa el problema de atención a todos los usuarios de este centro hospitalario. “Ahora, los recortes sanitarios del gobierno de PSOE e IU de la Junta están poniendo en peligro la atención sanitaria de toda la zona sur de Córdoba, a más de 270.000 cordobeses que ante una urgencia quirúrgica se pueden encontrar en este hospital con un quirófano y un cirujano pero sin anestesista para poder realizar una intervención, o el caso de que ante una cesárea, el anestesista presencial esté ocupado y tengan que avisar al anestesista localizado, que se encuentra en su domicilio y que puede tardar aproximadamente unos 20 minutos, tiempo en el que tanto el niño como la madre pueden sufrir graves daños irreversibles”, afirma.

El senador cordobés ha recordado que entre los años 2010 y 2011 los nuevos paritorios y zona obstétrica de este hospital, a pesar de estar terminados, permanecieron cerrados por no contar con el personal de anestesia  suficiente para dar una atención óptica y digna a los usuarios. “Fue la propia Delegada de Salud de la Junta, Isabel Baena, quien dijo entonces que sin la plantilla entera de anestesistas no se podría  cumplimentar la oferta de epidural, humanizando el parto y ofertar la mejor atención a las ciudadanas de esta zona; y nos preguntamos por qué ahora si se puede prescindir de un anestesista presencia de la plantilla”, dice Jesús Aguirre, y añade, “exigimos a la máxima responsable de la gestión sanitaria en la provincia de Córdoba que explique los criterios técnicos de calidad para este cambio de opinión, cuando la situación es la misma que en 2010”.

En el año 2012, se atendieron 1.246 partos en obstetricia del Hospital Infanta Margarita de Cabra, de ellas al  80% se les aplico analgesia epidural y  312 acabaron en cesáreas. Con la decisión de recortar en personal de anestesia de este centro hospitalario a partir de mañana lunes la Delegada de Salud de la Junta en Córdoba rompe su compromiso con este centro y contradice sus propias palabras, y además esta decisión puede dar pie a que el quirófano de obstetricia de la 3ª planta quede prácticamente en desuso a pesar de la gran inversión realizada en el mismo, lo que pone de manifiesto que la toma de decisiones de los responsables políticos de Salud, sin contar con los profesionales sanitarios, hace que se malgasten los escasos recursos disponibles sin darle un uso adecuado, dice Jesús Aguirre.

Desde el Partido Popular no vamos a admitir más recortes sanitarios en lo fundamental, que además suponen una pérdida de empleo de todas las categorías profesionales tanto de centros hospitalarios como sanitarios, máxime cuando siguen aumentando el número de cargos de libre designación en los equipos directivos y siguen sustentando, sin esquilmar lo más mínimo, la grasa inútil engordada durante 30 años de socialismo en Andalucía, que parasitan nuestro sistema sanitario como una administración paralela.

Dentro del deterioro progresivo e imparable de la sanidad pública en la provincia de Córdoba, la nefasta gestión de la Consejería de Salud de la Junta está poniendo en serio riesgo la seguridad del paciente, ya que a diario tenemos que presenciar falta de sustituciones por enfermedad, licencias y permisos, falta de contrataciones, paralización de centros de salud, de obras necesarias hospitalarias, de chares, de cares, de centros socio-sanitarios, etc. A esto se suma la anarquía en la gestión que está suponiendo la reestructuración  de áreas sanitarias, distritos y hospitales, de forma confusa y sin tener claro el modelo sanitario al que dirigir este barco que es la  Consejería de salud de la Junta, sin timón ni capitán, concluye Jesús Aguirre.