Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

A vueltas con la información y los medios que la difunden

Una vez que uno llega a tener años suficientes para decirle a algún compañero que no te llame de usted, empieza a ver la vida queriendo extraer del pasado todo lo que considera necesario para huir de tanta estulticia pululante y mirar al futuro con mejor claridad.

Ver y escuchar las noticias de un telediario, me da igual la cadena, y aguantar sin sobresaltarte, sin hacer algún comentario por sentirte indignado, es algo que hoy día cuesta mucho trabajo, al menos a mí me pasa.

No entiendo el afán de los medios de comunicación por mostrarnos, por ejemplo, la sangre en el suelo cuando dan la noticia de una reyerta entre dos enemigos. Y no lo entiendo porque esa desagradable imagen no aporta absolutamente nada a la noticia, eso se puede contar con palabras y ya nos imaginamos que, si uno le dio un tiro al otro en medio de la calle que acabó con su vida, o que está muy grave, eso le produjo a la víctima una hemorragia, no hace falta más.

Tampoco entiendo cómo eligen las noticias que dan, ni el tiempo que le dedican a cada una. Hace muy poco, por ejemplo, estando Andalucía en una situación difícil tras las elecciones autonómicas, seguíamos viendo que les dedicaban más minutos a los viajes de Puigdemont por Europa y a las opiniones de su títere Torra, que a la posible entrada de la extrema derecha en el gobierno de Andalucía. Alucinante, pero así era.

Con tanto hablar y hablar de los independentistas catalanes, ahora no paran con el tema del juicio a los delincuentes del 1-O, no sé lo que pretenden los medios de comunicación, sobre todo los de la sexta. Una y otra vez nos ponen sus declaraciones, nos tragamos sus mentiras, sus engaños, su retorcimiento de la ley, sus patrañas evidentes que de tanto oírlas parece que quieren que terminemos creyéndolas, como así les ha pasado a tantos catalanes. Muy poco escuchamos a los que rebaten todo el montaje independentista con sentido común, con datos, con imágenes, con la ley por delante, ¿por qué? Pero es que encima, los descerebrados secesionistas se quejan de que no hay libertad de expresión… Lo que dije antes, la estupidez nos rodea y de qué manera, en este caso por parte de los antiespañoles y por los medios de comunicación.

Entiendo lo que es informar, pero hay que informar de manera objetiva, coherente y justa en tiempo y forma. No veo que los noticieros cumplan esas premisas, he pensado que a lo mejor el sensacionalismo que ahora impera con tanta red social y tantas noticias falsas ha llegado al periodismo serio, y si eso fuera así desde luego que yo dejaría de llamarlo serio. Ahora se suelen igualar las noticias de política con las noticias de sucesos. Vemos que hay noticias que son sólo titulares, que carecen de contenido o que el mismo es extraído de una red social donde cualquier ocurrente toma protagonismo. Algo insignificante puede tomar trascendencia en la prensa digital haciéndose, en mi criterio, un periodismo cutre, ruin, que cuenta hechos a medias, que no contrasta lo que dice y eso es inaceptable.

Y no hablemos de los influencer, que desde youtube o algún blog tienen captadas a un montón de personas que los siguen a diario como si estuvieran abducidos por ellos. No saben que los están haciendo famosos, aunque eso no es lo peor, lo tremendo es que los hacen ricos, y fama y riqueza suelen ser malos consejeros para la estabilidad mental de las personas. Así que estos influencer manejan una enorme cuota de mercado y son capaces de influir, más o menos, en sus seguidores. Pero, ¿qué capacidad intelectual tienen? Da igual, lo que sí tienen es una gran capacidad de captación y algunos se sienten iluminados por la luz divina. Miedo me da que la juventud esté más pendiente de estos vividores que de personas que los quieren de verdad. Los medios de comunicación, en lugar de desdeñar cualquier cosa que provenga de influencer sin acreditación alguna, se dedican a darle minutos en los telediarios o en cualquier programa de entretenimiento, con lo que al final no sabes quien es más culpable de los dos.

Hay espacio para todo y para todos, así es internet, y muchos van a lo fácil, a lo cómodo, a quien se lo da todo hecho, que no tengan que pensar lo más mínimo que se agotan. Se está perdiendo la capacidad crítica porque esta se está confundiendo con salir al paso de un tuit con el que no comulgas. La reflexión la veo perdida en una minoría de personas, cuando la mayoría actúa por impulsos, a veces creyéndose con ingenio o/y gracia y que siempre lleva la razón sin discusión.

Todo esto que estoy contando hace que piense y me cuestione si los pensamientos de ultraderecha o antisemitas que estamos padeciendo últimamente vienen derivados de esta situación desinformativa. Si no, no se entiende. No puede ser que un prófugo de la justicia, un delincuente que vive fuera de España tenga más cobertura en un informativo de televisión u ocupe portadas y llene más líneas con su discurso en las noticias de un periódico que la situación de paro y trabajo precario que se vive diariamente para desgracia de todos, o que a los barcos de salvamento a inmigrantes no los dejen zarpar para salvar vidas humanas.

A lo mejor me equivoco, pero pienso que el penoso momento que la información en general está corriendo, aviva el caldo de cultivo de la discordia, de la polémica o de la falta de entendimiento, y es que no vale todo, y a la hora de informar y de informarse, tampoco. Creo que se confunde la noticia urgente y poco trascendente, con la noticia importante y con empaque.

Y de que hay medios de comunicación que son propagandísticos de una u otra ideología mejor ni hablar…