Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Más de lo mismo

Nuestros representantes están templando gaitas.

Desde las últimas elecciones mucho se ha hablado y especulado sobre las posibles negociaciones del presidente del gobierno en funciones y sus oponentes constitucionales, es decir, entre M. Rajoy, P. Sánchez y A. Rivera. Mucho se dice si Rajoy no pone sobre la mesa unos folios con propuestas concretas para llegar a un acuerdo con ambos interlocutores, pero si es o no, nada se sabe con certeza ya que no trasciende públicamente el contenido de las mismas, solo sabemos lo que en rueda de prensa nos dicen los representantes de los otros partidos. Teniendo en cuenta que cada uno arrima el ascua a su sardina, no es nada fiable lo que nos quieren dar a entender. Esto parece la Parrala -que sí, que sí, que no, que no- . Lo que se evidencia de todo este maremágnum político es lo poco que les importa el país y el bienestar de sus habitantes. Les importa un pimiento que se hunda la economía, el espectáculo grotesco que estamos dando en el exterior, que los presupuestos generales del estado salgan a su debido tiempo, etc., etc., con la trascendencia social que ello conlleva.

M. Rajoy será más o menos carismático, gustará más o menos pero es innegable que ha sabido resolver la lamentable situación económica que se encontró cuando llegó al gobierno. Cuando hemos emitido el voto, en las dos ocasiones, los españoles hemos decidido que siga él en la presidencia del gobierno pero no solo, sino con la colaboración de los otros partidos constitucionalistas para que entre todos se llegue a un consenso y negociación en los asuntos trascendentales que son muchos y muy importantes.

P. Sánchez se ha montado en su no y no hay quien lo baje, no atiende a razones, él se busca las que le parece para seguir cabalgando sobre su negativa y Rivera acusa a Sánchez por aquello de la numerología. Lo que a claras vistas nos damos cuenta todos los ciudadanos, ¡qué pasa!, ¿ellos no lo ven? Que no nos vengan con historias. Tanto un partido como otro, pero sobre todo el partido socialista, son fundamentales para la democracia y gobernabilidad de este país y si los actuales representantes no sirven para consensuar unas normativas, que los cambien porque si no se ponen de acuerdo en algo tan imprescindible como en los acuerdos de cambios estructurales que se necesitan ¿Cómo pretenden gobernar ellos?

Ese –quítate tú que me pongo yo- ya no sirve señores, hay que demostrar con hechos la valía de cada uno y lo que está dispuesto a negociar en pro del bien común no de su propio egocentrismo. El tiempo apremia, los ciudadanos estamos hasta las narices de tanto camelo político, de tanta desidia, de tanto dejar hacer en beneficio de unos cuantos, de tanto cara dura, de tanto ver mermados los ingresos de muchísimos trabajadores y pensionistas, de tanto pagar impuestos para que otros se llenen sus bolsillos, de tanto paro, de tanto y tanto como hay que solucionar mientras los que orgullosamente se denominan nuestros representantes,  están templando gaitas, cobrando elevadas cantidades a costa del sacrificio de todos nosotros y riéndose en nuestras propias narices.  

No sé si serán las altas temperaturas, las tragedias de los emigrantes que no hay que olvidarlos, el ver que esta España nuestra es cíclica en sus desmanes y desventuras, que no aprendemos de lo mal acontecido en nuestra historia para no volver a repetirlo. Sería bueno un examen en profundidad de historia de España a todo aquel que se postule a gobernar el país, desde el siglo XIV o XV por ejemplo, no desde anteayer, a ver si así se espabilaban y aunque nos sofocaran los calores, con un vaso de gazpacho fresquito y el abanico, pudiéramos estar tranquilos.