Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Día de alegrías y frustraciones

Explicar bien los programas para las próximas elecciones de mayo y buscarse un asesor de campaña y de comunicación tan eficaz como Redondo. 

Buenos días, quiero recordar que este día después de unas elecciones, es el primero en el que ha habido ganadores y perdedores reconocidos por los propios partidos, es decir, siempre ganaban todos, ni uno solo se salvaba de la quema. Hoy ha sido diferente, los no ganadores lo han reconocido humilde o valientemente o quizás, porque no han tenido más remedio. Ahora toca reflexionar y actuar al PSOE ganador, ver con quién pacta o si lo hace en solitario con apoyos puntuales, y algo muy importante, que no es lo mismo predicar que dar trigo, cumplir con todas esas promesas de los viernes anteriores a las elecciones pensando que dejaba un dardo envenenado al presidente entrante.   

La reflexión debe ser no solo del PSOE sino de los partidos perdedores. La derecha española no tiene remedio, no sé si es orgullo, revancha, falta de liderazgo, falta de convencimiento, cobardía, el cargar con una mochila que no era suya, pero que no ha sabido deshacerse de ella, medios de comunicación ( todos manipulados) y por qué no decirlo, un asesor de mercadotecnia con tanta visión como Iván Redondo. Cuando se ponen paños calientes sobre una herida abierta solo se magnifica el dolor de la misma. El no haber hecho las cosas bien cuando se ha tenido el poder absoluto en su mano, sin reformar ni eliminar acciones a todas luces anticonstitucionales y negativas para la convivencia y unidad del país, querer subir y bajar al mismo tiempo es quedarte en el mismo lugar y en todo caso darte un batacazo como el que se ha dado el partido popular.

Hay que saber perder, porque de todo se debe aprender, una dosis de humildad viene bien a todo el mundo, a los ganadores y a los perdedores. Los primeros, porque ahora empezarán las presiones por todos lados, los que querrán sacar tajada y no se contentarán con un apoyo así sin más, como cuando apoyaron a P. Sánchez con la moción de censura, querrán participación en el gobierno y que cumpla las promesas que les haya prometido en petit comité.  La UE, la banca, los empresarios, los inversores no se lo van a poner fácil para que haga de su capa un sayo, le apretarán las tuercas para que gobierne de una manera ponderada. 

Los segundos aprender que con la división siempre se pierde, esto se sabe desde el tiempo de los romanos pero al parecer no se enteran. Cuando se logró el triunfo de las derechas fue cuando se unieron los partidos de centro derecha en uno solo. Si se miran los votos, se ve que suman más que los de izquierdas sobre todo donde no existe el nacionalismo, pero que pasa, que estos últimos se unen para sumar, aunque no sean de ideas iguales, puede que semejantes, pero no iguales. Pero no, las derecha teniendo mejores ideas para mantener una estabilidad económica, gente muy preparada y con experiencia laboral, no sientan las bases adecuadas para que el país pudiera pasar de un partido a otro de gobierno, como ocurre en otros países de nuestro entorno, mirando siempre por el bien de los ciudadanos y del país y no por el bien de los partidos. La división es una consecuencia de la causa venida de antes. El disputarse los sillones dentro del partido, el querer ser,  el meter el dedo en el ojo para fastidiar al que no le cae bien, el revanchismo del  que le metieron el dedo, hace que el hartazgo se extreme hasta el punto de mandarlos a la oposición.

Los medios de comunicación y un buen asesor han hecho que una persona ególatra, mentiroso compulsivo, vendido al mejor postor por tal de consolidarse en el poder, desestimado por miembros responsables de su propio partido, haya salido victorioso con una gran mayoría para llevar las riendas de todos nosotros.

Ahora toca aprender humildad, unificar ideas, explicarlas abundante y convenientemente a todos los ciudadanos, evitar corruptos en sus filas, ser transparentes en sus quehaceres, equilibrar al menos, los medios de comunicación sin manipulaciones como los actuales, hacer una oposición constructiva y comunicativa a todos, explicar bien los programas para las próximas elecciones de mayo y buscarse un asesor de campaña y de comunicación tan eficaz como Redondo.