Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Lo políticamente correcto y la verdad

Hoy día se ha llegado a una degradación tal de los principios que han sido los cimientos de nuestra civilización que a las cosas no se les puede llamar por su nombre verdadero. Se hacen perífrasis, circunloquios y se dan rodeos para encubrir solapadamente aquello que de verdad se siente, y no se manifiesta abiertamente por miedo, por falta de valentía o porque los demás te van a hacer el vacío ya que decir la verdad, lo que realmente tenemos en nuestra mente, se ha convertido en un pecado social que es necesario encubrir.

Se ha encumbrado la medianía y menospreciado el esfuerzo, sacrificio y abnegación para que todos seamos iguales, pero no por un listón elevado, sino a ras de suelo.

Hoy todo vale, la carencia de consideración a los demás campa a sus anchas, sin que nadie la ponga freno.

La falta de respeto a las opiniones de los demás ha subido tantos enteros que, si se cotizase en Bolsa, sería uno de los valores más codiciados.

Hoy día, basándose en la libertad de expresión, se puede difamar, escarnecer, y vilipendiar a cualquiera, y no recibir, por ello ninguna sanción o castigo.

Sobre todo si se denigran o menosprecian las creencias de los católicos. Se hacen exposiciones en las que se profana la sagrada Hostia. Se mancillan templos en los que se están celebrando oficios religiosos y hace befa y mofa de los pilares cristianos de nuestra civilización.

Como escarnio a las procesiones de la Semana Santa se han paseado por distintas ciudades carrozas con el nombre de “Procesión del Coño insumiso

En los carnavales de Las Palmas, han montado un número que, no es sólo grosero, zafio y de mal gusto, sino que se ha realizado con la sola y única intención de ofender a los cristianos. Un drag salió travestido-disfrazado de la Virgen María y después apareció como Jesucristo crucificado, con la llaga en el costado. ¿Motivo? Burlarse de las creencias de los cristianos.

Yo me pregunto ¿Qué que pretende con estas manifestaciones irreverentes, burdas y del mal gusto, sino ofender a quienes las veneran?

No me importa si la Fiscalía toma cartas en el asunto o los Jueces inician una investigación de cada caso, lo que me preocupa es el ambiente de desprecio a los que no piensan como cierta parte de la Sociedad, por suerte aún minoritaria, pero que provoca incidentes en los que se ataca, escarnece y vilipendia a quienes soportan, soportamos, todas estas agresiones y si se inicia algún movimiento de rechazo a las mismas, inmediatamente claman con todas sus fuerzas que se les está privando de su libertad de expresión.

¿Es libertad de expresión denigrar, vejar y vilipendiar a los demás?

¿Es libertar de expresión profanar las creencias y las manifestaciones de las mismas de los cristianos?

¿Los demás no podemos repeler esas conculcaciones gratuitas que impunemente llevan a cabo manifestando que lo hacen con todo el derecho de expresarse libremente?

Lo manifestado al principio: se están derribando los pilares del respeto a los demás, de dejar que cada uno crea y piense como mejor le parezca. Se está apretando un dogal de intolerancia que está asfixiando todo lo que se ha considerado excelso y eximio, y se esta cayendo y fomentando una bajeza moral que desconocemos a dónde conducirá a la Sociedad.