Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

This is it: después de Michael Jackson

En las conversaciones que mantuve con la crítica y escritora aguilarense Gema Albornoz en los primeros días del pasado –y parece que lejano– verano, sobre la entrevista que hicimos a la gran poeta Ana Blandiana en Puente Genil, aquella siempre mostraba una ilusión contagiosa por haber conocido a la poeta rumana, una emoción desbordante en la voz y una sensibilidad brutal en las palabras. No pude evitar acordarme de ella, de Gema Albornoz, cuando comenzó el documental de los últimos ensayos de Michael Jackson, This is it, pues en los primeros minutos buena parte del equipo de baile o de la coreografía, generalmente compuesto por jóvenes, toma la palabra y transmite esa misma ilusión, emoción y sensibilidad (en definitiva, admiración) al saberse que ha compartido o va a compartir escenario con el mismísimo Rey del Pop. «Tú me inspiraste» y afirmaciones similares se escuchan de los labios de estos hombres y mujeres que parecen cumplir un sueño. Sin embargo, el sueño fue breve, porque el 25 de junio de 2009, a muy poco de comenzar el concierto de regreso, Michael fallecería en circunstancias polémicas, ajenas a la voluntad de este artículo y del documental que tratamos.

This is it es un documental que, bajo la dirección de Kenny Ortega, recoge las grabaciones de la preparación de este concierto tomadas entre marzo y junio del mismo año de su muerte. Retomando aspectos del contenido, también aparecen profesionales de la música que no esconden la admiración por Michael, como Mo Pleasure, guitarrista y teclado, fan desde los ocho años y con la ilusión vital de trabajar con él; encontramos la atención del cantante por perfeccionar el ritmo de los bailarines (por ejemplo en Beat it y en They don't care about us); el uso imprescindible de la tecnología informática para crear fondos sorprendentes (destacamos la puesta en escena para Thriller y, de nuevo, They don't care about us, sin desdeñar otras puestas en escena, igual de llamativas); Michael busca la excelencia musical, el sonido correcto, incluso el volumen preciso, porque este carácter perfeccionista es uno de los rasgos de su personalidad que sobresale en el documental. Por supuesto, también hay momentos para la sensibilidad, como cuando recuerda a sus hermanos en el escenario o, hacia el final, cuando todo el equipo de profesionales hace un círculo y Michael le dedica unas palabras agradeciendo su paciencia, afirma que es una gran aventura la que van a emprender y que –aquí la moraleja– hay que amarse y salvar el planeta, para concluir que son una familia. Todo esto se complementa con la música, de la que no faltan los temas principales de su carrera: Jam, Smooth criminal, Thriller, Beat it, Billie Jean, Black or White, Don't stop 'til you get enough y un largo etcétera.

Junto a la imagen ya referida de un Michael Jackson muy perfeccionista, insistente en que todo esté perfecto, aparece también la del artista muy respetuoso y considerado hacia los músicos y demás profesionales que le rodean, es consciente de que su éxito depende de ellos. Y es que podemos concluir que detrás de Michael Jackson, para que brillara su nombre, hubo un buen grupo de artistas que funcionaban de manera coral, que se movían, cantaban y plasmaban su música. Michael era único, pero su espectáculo lo es por la enorme cantidad de gente que participó. En definitiva, This is it no es solamente para fans de Michael Jackson, sino también para quienes deseen conocer el trabajo que hay detrás de un enorme concierto-espectáculo, como el que pretendía llevar a cabo si no le hubiera llegado antes la muerte.

Con muchas dudas de que Michael Jackson haya leído a Ana Blandiana, los versos de esta poeta rumana bien valen para referirse a su música:

Existe sólo en el instante
de tu estado de ánimo,
que has construido
con lo que has encontrado dentro de ti.