Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Febrero de quita y pon

El mes de febrero avanza con rapidez, ya está casi dos tercios del mes han pasado, “de este febrerillo el loco, como suelen decir”, aún resuenan los carnavales, aunque no con igual arraigo por esta nuestra Andalucía diversa, un gentío interior y exterior de contrastes e idiosincrasia múltiples.

Mientras que por tierras gaditanas se resisten y alargan en el tiempo los carnavales, primero “dentro del teatro Falla”, retransmitidos con protagonismo cansino por algunos medios de comunicación, fragmentos de copia-pega que circulan por las redes sociales, entre las calles, durante varios días y fines de semana, mostrando sus comparsas, chirigotas y demás variantes legales e ilegales, tomando las plazas y sus rincones más turísticos, fomentando el alterne festivo turístico del personal, mientras el alcohol rueda entre las degustaciones de productos gastronómicamente típicos de la zona: quisquillas, erizos, conchas, algas, tortillitas de camarones, etc.

Mientras, el miércoles de ceniza hizo su presencia, imponiendo su protagonismo y cuaresma, haciéndose hueco entre los desfiles de carnaval que van finalizando su recorrido hasta enterrar esa sardina ritualista.

Y en este ir y venir de invierno frío, al que no estamos acostumbrados porque se dilata en el tiempo, sin apenas lluvias, apreciamos que los días son cada vez más luminosos, las primeras plantas silvestres aprovechan el relente y florecen en los campos de un día para otro, empeñándose en anunciar una primavera cercana, pero para la que faltan bastantes jornadas aún.

Pequeños cambios que se introducen en nuestras vidas solapadamente sobrecargadas de rutinas y trabajo. Novedades ralentizadas con el discurrir de noticias a las que nos hemos hecho duros de oídos, activando los filtros del oír sin escuchar, al poner la distancia física de la indiferencia, sea real o no, la “coraza psicológica” ante las numerosas noticias del mundo: como juicios corruptos dilatados en el tiempo, accidentes evitables, mutilaciones incalificables, asesinados masivos y silenciosos, catástrofes naturales, retorcidas políticas internacionales, nacionalistas y locales de una parte de catalanista independiente que inventa un imposible juego, tiranizando el marco legal vigente de esta España de poder incierto, entre un resurgir económico que parece que florece, pero con lentitud incierta, tras la pérdida de tantos derechos y servicios durante estos últimos años de crisis...

En esta tarde de febrerillo el loco, mientras tecleo en el ordenador, “sacudiéndome esa melancolía del caos” que de vez en cuando nos azota a los seres humanos... miró por la ventana un cielo celeste, sin señales de lluvia a la vista, de un vital azul intenso que te recuerda que la vida sigue su curso, entre aromas de chimenea y ramón quemado, sin nubes caprichosamente dibujadas en el cielo que anuncien lluvia, esperando ver en breve las golondrinas revolotear de vuelta en los aleros de nuestros tejados, una nueva generación que perpetuará otra nueva estirpe de vida, trazando un nuevo círculo de instantes por vivir.