Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

CEIP Ángel Cruz Rueda

Cincuenta años de educación, medio siglo de libertad.

Siempre he pensado que la educación es la responsable de los éxitos y los fracasos de nuestra sociedad. Una buena educación es una fuente inagotable de éxitos personales y colectivos, es la mejor garantía de una vida libre y plena y el certificado de una auténtica sociedad democrática y tolerante.

Porello es tan importante que desde todos los ámbitos, en cualquier lugar y por todos los medios insistamos permanentemente en la necesidad de llegar a un pacto educativo que permita a nuestro país progresar en la confianza de tener personas instruidas, pero sobre todo educadas, que garanticen nuestro futuro.

Reconozco que me cuesta orientarme en el laberinto educativo que se ha creado en España tras tanta reforma y contrarreforma educativa. Por ello, al igual que ocurría con el cambio de la peseta al euro, necesito comparar la ESO y el Bachillerato con la EGB y el BUP. No sé si la EGB era mejor o peor modelo que el actual, pero sé que a mi generación nos sirvió para ser ciudadanos responsables, educados y con unos conocimientos básicos aceptables.

Afortunadamente hemos avanzado mucho en medios y en centros, hoy es inconcebible que un niño no vaya a la escuela, casi todos estudian secundaria y muchos poseen, ya no una, sino varias titulaciones universitarias. Hemos avanzado en muchas cosas, es cierto, pero parece que no hemos seguido el mismo camino en otras. El valor del esfuerzo, del respeto y de la sana competencia son valores imprescindibles que desarrollar, desde luego en el seno familiar, pero también en la escuela, y esto bien lo saben los maestros y profesores que son quienes están en primera línea de fuego.

Hago esta reflexión inicial porque este 2010 celebramos los primeros cincuenta años de vida del Colegio Público Ángel Cruz Rueda. En fecha tan destacada creo que el mejor homenaje que podemos hacerle a esta institución educativa es una breve reflexión sobre los problemas educativos que sufrimos.

En la esfera personal celebro con gran alegría el cincuentenario del que fuera “mi colegio”. Fue en ese centro donde aprendí a leer, a sumar, restar o multiplicar. Fue en ese espacio de convivencia en el que por primera vez entendí la importancia del trabajo en equipo, el valor de la solidaridad, de la amistad y del respeto. Por eso todos le debemos tanto a nuestras escuelas, a esos maestros y maestras que cimentaron en nosotros los pilares de todos los conocimientos que posteriormente hemos ido adquiriendo.

Cincuenta años de educación son medio siglo desarrollando libertades individuales y colectivas, son miles de egabrenses con oportunidades y esperanzas, son, en definitiva, muchos años prestando el servicio público más importante que puede prestar un país a sus ciudadanos.

Por ello he querido que las primeras líneas que escribo en este nuevo e ilusionante proyecto que comienza con Sur de Córdoba  sean de felicitación, pero sobre todo de agradecimiento personal a toda la comunidad educativa del Ángel Cruz Rueda.

No hace mucho tiempo tuve la oportunidad de volver a visitar el colegio. Recorriendo sus instalaciones vinieron a mi memoria tantos recuerdos de la infancia que llegaron a emocionarme. Recordé con cariño a compañeros, maestros y trabajadores del centro, personas que dejaron en mí una huella indisoluble a pesar del paso de los años.

En el Cruz Rueda aprendí de la mano de Doña Paca Tejero, no sólo a leer y escribir, sino a querer aún más a mi pueblo, a sus tradiciones y cultura. Aprendí de todos los que me dieron clase a ser mejor persona, de todos ellos aprendí, no solo de los conocimientos de impartían, sino de su ejemplo vital. A todos los recuerdo con gran cariño, a los que están y a los que se fueron, como D. Rafael Paniego o Mari Luz Benítez, mis maestros de las lenguas, la castellana y la inglesa, de los que conservo el mejor de los recuerdos.

Sólo me resta desde aquí felicitar a toda la comunidad educativa del centro, desearles el mayor de los éxitos porque de ellos dependemos todos. Dicen que “el fútbol es la cosa más importante de las menos importantes”, yo creo que la educación es la cosa más importante de las más importantes, con ella, como decía Ramiro Manzano; “podemos llegar al techo del mundo sin movernos de nuestro escritorio”. Por ello todos debemos reflexionar sobre la necesidad de seguir avanzando en un modelo educativo libre, avanzado, moderno, integrador y respetuoso con los valores democráticos que nos hacen a todos mejores personas.

Termino estas palabras agradeciendo a la dirección de este nuevo periódico digital Sur de Córdoba la oportunidad que me da de abrir mis pensamientos a mis vecinos y le deseo el mayor de los éxitos. 

A todos mi más afectuoso saludo.

Añadir nuevo comentario

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.