Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

La Mili del Emprendimiento

Un símil con la mili para reflexionar...

Hace medio siglo “la mili” era una instrucción que podríamos considerar práctica, dada la probabilidad de que se produjese una guerra a lo largo de la vida de los españoles. Se nos exigía “aprender a pegar tiros”, de modo que si alguna vez nos veíamos en la necesidad de defendernos a nosotros mismos y a nuestras familias, recordásemos aquella instrucción y supiéramos coger las armas con las que en su día nos familiarizamos.

La crisis actual, nos ha abocado a un panorama de desempleo de larga duración. Ante esta realidad, la mayor parte de la sociedad que la sufre, espera que las empresas o gobiernos les solventen su situación, y esto lo vemos en las colas del INEM y cifras de paro. Pero desafortunadamente, tanto empresas como Estado parecen no tener en su mano esa potestad.

La mili dejó de ser obligatoria al disminuir la probabilidad de un conflicto armado. Hoy las guerras, además de ser menos probables en España, son más tecnológicas, no siendo la fuerza bruta de soldados el principal componente. Sin embargo, las crisis económicas son cíclicas y tenemos la certeza de que a lo largo de la vida, un ciudadano español va a sufrir las consecuencias de varias. Pensando en el sentido de la mili hace 50 años, podríamos reflexionar si nuestro sistema educativo debería incluir una “mili del autoempleo”, de modo que todos los españoles aprendiesen a “pegar tiros” en el ámbito del emprendimiento.

¿Nos enseña nuestro sistema educativo a “buscarnos las habichuelas”?

¿Sabemos cómo generar nuestro propio empleo?, ¿estamos preparados emocionalmente para una situación en la que nadie nos puede ayudar en este sentido?

Cuando se producía una guerra e invadían nuestro entorno, los ciudadanos que habían hecho la mili, por instinto recordaban su instrucción y tenían un mínimo de familiarización con una situación bélica ante una emergencia de tener que defender a su familia, ya que al menos sabían que ellos podían pegar tiros, porque lo habían hecho con anterioridad.

¿Debería formarnos nuestro sistema educativo para “pegar tiros” en el ámbito del emprendimiento?

¿Qué podríamos hacer? enseñar a cada persona cómo vender el valor que aporta a la sociedad.

Cuando nuestros estudiantes salen de la universidad carecen de inquietud emprendedora. La endogamia de nuestro sistema educativo (la mayoría de los profesores no tienen contacto profesional fuera de la universidad) no les capacita en ese sentido.

¿Y si el proyecto fin de carrera fuese crear una empresa? De este modo, cada alumno aprendería los pasos a seguir para crearla y se enfrentaría (sin la emergencia de una crisis) a un proceso de aprendizaje a “pegar tiros”.

A cualquier estudiante finalizando una formación universitaria o ciclo formativo, le sería útil tener una mentorización tutelada que le ayudase a crear una empresa para vender el valor que aporta a la sociedad, sus servicios, directamente a otras empresas B2B o a cliente final B2C. Que en definitiva es lo que hace una empresa cuando lo contrata, añadiendo además un margen comercial.

Tras este “adiestramiento”, después de un periodo aproximado de un año, tendría 2 opciones: continuar con la empresa si es rentable o cree que puede serlo, o bien cerrarla. En ambos casos debería defender su proyecto justificando lo aprendido. Tanto cuáles han sido los aspectos claves que han hecho que su empresa funcione, como cuáles han sido los errores producidos que le han llevado a cerrarla, y qué ha aprendido de ellos. En cualquiera de los 2 escenarios, se habría adquirido una experiencia de gran valor, un aprendizaje socrático que le capacitaría en el terreno profesional para tener una perspectiva panorámica del mundo empresarial. Además, aquellas empresas que continuasen contribuirían a aumentar el tejido empresarial y empleo.

Pero sobre todo habría aprendido a “pegar tiros” y tendría en mente el concepto de crear valor, ponerle precio, y buscar mercado a quien vendérselo.

Cuando se atisbase la posibilidad de una “guerra” (crisis económica), ya estaría pensando cómo era pegar tiros, preparándose mentalmente y planificando su estrategia. Tendríamos una sociedad más autosuficiente en este aspecto, y parece más útil enseñar a usar una caña de pescar, que dar cubos de peces (el pago del "paro").

Esta reflexión particular no pretende criticar al sistema educativo actual, ni imponer en absoluto ningún criterio, sino modestamente aportar un granito de arena, reflexionando sobre alternativas que nos ayuden a soslayar situaciones como la actual, de las que por desgracia probablemente enfrentemos varias a lo largo de nuestra vida. Pensar, que es gratis, y contribuir con nuestras inquietudes, puede que nos ayude a dilucidar entre todos alguna salida o mejora.

Será un placer compartir otros puntos de vista y reflexiones.

 

Comentarios

Enviado por Orión el

La mili no se enseñaba en los colegios o institutos, sino en los cuarteles. Ahora parece que todo lo que sea aprender tiene que ser en esos sitios, hoy toca emprendimiento (menudo palabro) como antes tocaba seguridad vial, y también se propuso cocina. En fin, que si no tienen nada mejor que hacer los docentes que se pongan a esto también. Eso sí, para dar tanta materia habrá que suprimir otras o tendremos al alumnado 12 horas en los centros educativos, así que menos latín, ¿no? ¡Ay, qué cosas se me ocurren!

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