Andalucía

El sistema educativo andaluz no resiste comparación con el resto porque la Junta se ha dedicado a tapar los defectos con propaganda, a silenciar las críticas y a despreciar a los que venimos denunciando que lo falla es el modelo educativo

La parlamentaria andaluza del Partido Popular de Córdoba y miembro de la Comisión de Educación del Parlamento Autonómico, Rafaela Obrero, ha valorado muy negativamente los datos que se reflejan del último Informe PISA sobre el sistema educativo en nuestra tierra, y ha manifestado que estos datos demuestran una vez más el fracaso del modelo educativo socialista en Andalucía y en Córdoba.

Para Obrero, los datos ofrecidos por el último informe PISA vuelven a dejar en evidencia del descalabro del modelo socialista en el ámbito de la educación de nuestra Comunidad Autónoma. Y añade,  ante esto ni un gesto de autocrítica, ni una autorreflexión hemos oído del Consejero de Educación y de su Delegada en Córdoba que siguen instalados en la autocomplacencia, evitando afrontar, como ha ocurrido con el resto de Consejeros que ya han pasado por esta cartera, los verdaderos problemas que afectan al sistema educativo andaluz.

PISA es un estudio de la OCDE comparativo, internacional y periódico del rendimiento educativo de los alumnos de 15 años, a partir de la evaluación de tres competencias clave: comprensión lectora, competencia matemática y competencia científica. Estas competencias son evaluadas cada tres años, desde la primera convocatoria que tuvo lugar en el año 2000.La muestra española está formada por 910 centros y ha contado con la participación de 27.000 alumnos de 15 años integrados en el sistema educativo. En Andalucía se han evaluado a unos 1.700 alumnos selecciones de 51 centros educativos (37 públicos y 14 concertados), de ellos unos 170 alumnos eran de la provincia de Córdoba.

Los resultados de la evaluación internacional PISA sitúan al sistema educativo andaluz por debajo de la media nacional en los tres indicadores analizados. Madrid se sitúa en la cabeza en materia de Educación junto a Castilla y León, mientras que Andalucía vuelve a estar a la cola, y los escolares de nuestra comunidad autónoma están por debajo del promedio español y a bastante distancia de los países de nuestro entorno en comprensión lectora, matemáticas y ciencias, comenta la parlamentaria cordobesa.

Por materias, en comprensión lectora Andalucía se sitúa en el puesto nº 12 de las 14 comunidades españolas que se han presentado al estudio, solamente tiene por debajo a Baleares y a Canarias. Andalucía ha aumentado en 16 puntos respecto al anterior informe, pero la media española ha aumentado en 20. Por tanto, lejos de aumentar Andalucía ha retrocedido respecto a la media española.

En matemáticas Andalucía alcanza el puesto número 13, solamente superamos a Canarias. La media nacional se sitúa 21 puntos por encima de Andalucía, luego nuestra comunidad está muy lejos de Castilla y León y Navarra con los mejores resultados.

En ciencias Andalucía ha retrocedido 5 puntos respecto al PISA 2006 y ocupa el puesto número 12. Con esto se encuentra a 19 puntos de la media nacional, a 47 de Castilla León y a 39 de la Comunidad de Madrid.

Para la parlamentaria popular, el sistema educativo andaluz no resiste comparación con el resto sencillamente porque la Junta de Andalucía se ha dedicado a tapar los defectos con propaganda, a silenciar las escasas voces críticas y a despreciar a los que desde hace muchos años venimos denunciando que lo falla es el modelo educativo. Estos datos son el resultado de 30 años de gobierno socialista en Andalucía y demuestran que no llegamos al nivel de otras comunidades autónomas que también se han evaluado, luego no podemos entender como la Delegada de Educación en Córdoba  justifica estos resultados diciendo que Andalucía ha estado deprimida hasta hace muy poco y el analfabetismo es muy superior.

Además, tenemos un modelo educativo que sigue aportando pocos recursos a la Educación, solo de 4,2% del PIB, cuando en el año 2000 ya se prometió llegar al 6%, comenta Rafaela Obrero. Esto  provoca un absentismo escolar galopante y un abandono educativo temprano del 37,5%, y consecuencia de todo ello es que tenemos el 50% de paro en los jóvenes andaluces fruto de una formación profesional que no responde a las necesidades formativas que el mercado laboral demanda, concluye la diputada autonómica.