Más noticias

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Confirmada la reproducción de 354 parejas de buitre negro en Andalucía

FAUNA. Los censos realizados durante 2018 por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en el marco del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, confirman la puesta de 354 parejas reproductoras de buitre negro (Aegypius monachus), de las 406 existentes en Andalucía. Estas cifras constatan que el ritmo anual de crecimiento continúa manteniéndose en 5 % desde 1999, gracias al programa de conservación de la especie que desarrolla la Junta.
 
Por áreas de reproducción, sobresale el núcleo de nidificación denominado Sierra Norte I, que se sitúa a la cabeza de las poblaciones de la comunidad con 115-140 parejas en total (el 34 % de todas las parejas de la región). Le siguen Sierra Pelada (110-124), Sierra de Andújar (78-84), Sierra de Hornachuelos (50-55), Sierra Norte II (2) y Sierra de Adamuz (1).
 
Durante 2018 se ha contabilizado también por segundo año consecutivo la tasa más alta de pollos volantones de esta especie, con entre 209-210 individuos, por detrás de 2017 en el que volaron 239 pollos. Es decir, habrían volado pollos del 59 % de las plataformas con puesta.
 
Estos datos vienen a confirmar que la situación de la especie ha ido mejorando año tras año, un hecho que provocó que en 2010 pasara de la categoría de 'En Peligro' a la de 'Vulnerable' en Andalucía, reduciendo así su nivel de amenaza según los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). No en vano, al inicio del programa de actuaciones para preservar esta rapaz en 2001, actualmente incluido en el plan de necrófagas, se estimaba la población del buitre negro en alrededor de 190 ejemplares sexualmente maduros en Andalucía, cifra muy inferior a los 544 estimados en el año 2018.
 
De otro lado, los trabajos de seguimiento realizados por la consejería señalan también que el veneno sigue siendo la principal causa conocida de mortalidad de la especie. No obstante, gracias a la Estrategia Andaluza para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados en Andalucía que desarrolla la Junta se ha reducido considerablemente el número de animales muertos por esta práctica ilegal reduciéndose su incidencia entorno a un 77 %, desde la aprobación del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas en el año 2012.
 
Otros hechos que están afectando a esta rapaz son la destrucción de los restos de monterías y descastes: disminución de la productividad y pérdida de nidos en favor del buitre leonado en la Sierra de Hornachuelos y aumento de ingresos por desnutrición en el conjunto de la comunidad autónoma.
 
El buitre negro (Aegypius monachus) es el buitre más grande de España, con una envergadura alar que en algunos casos puede llegar hasta casi los tres metros. Sus colonias se encuentran básicamente en dos tipos de hábitats: bosques mediterráneos de quercíneas o pinares en los pisos supramontanos y subalpinos del Sistema Central.
 
Como reproductor vive en 24 países de Europa y Asia. En España cría en Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Madrid, Cataluña y Baleares, con una población estimada de 2.548 parejas en 2017, según datos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), que representan más del 96 % de todas las parejas europeas.
 
El buitre negro, por ser una especie de gran envergadura y especialmente rara, es un recurso de interés para el turismo ornitológico y, por ello, para el desarrollo socioeconómico de las áreas rurales donde se encuentra.