Más noticias

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Casi un millón de estudiantes de Secundaria, Bachillerato, FP, Adultos y Artísticas vuelven a las aulas

Cartel indicando la limitación de aforo de la sala de profesores en un centro educativo público de Andalucía.

EDUCACIÓN. El martes 15 de septiembre, comienzan el curso 2020/21 un total de 944.570 alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Ciclos Formativos, Formación Profesional Básica, Educación Permanente de Adultos y Artísticas Elementales y profesionales que se incorporan en 2.250 centros docentes andaluces. El 21 de este mes será el turno del alumnado de Enseñanzas Artísticas Superiores y de Idiomas.

El nuevo año académico contará con una dotación extraordinaria de unos 600 millones de euros que permite alcanzar la cifra récord de 7.200 millones en el presupuesto de la Consejería de Educación y Deporte. De esta manera, según el gobierno andaluz se ha contratado a casi 3.000 docentes de centros sostenidos con fondos públicos para estas enseñanzas, de los cuales 2.150 son profesores adicionales para reforzar la plantilla pública y poder realizar desdobles y 479 de aumento neto de la plantilla. Otros 296 son profesores para la red concertada.

Además, se han contratado a 1.600 profesionales para ampliar los servicios de limpieza así como para implantar medidas de prevención para que los centros sean entornos seguros siguiendo las recomendaciones sanitarias. También se han destinado 25 millones de euros para realizar obras de adecuación en 959 centros públicos para adaptarlos a las nuevas necesidades impuestas por la pandemia.

Una de las principales novedades del curso en Secundaria, además del refuerzo de plantillas, es la flexibilización curricular y organizativa que permite aumentar la distancia interpersonal para ajustarse a las condiciones sanitarias establecidas.

Para el alumnado que curse tercero y cuarto de ESO, Bachillerato, Formación Profesional Inicial y Enseñanzas de Régimen Especial, los centros docentes podrán establecer, en el marco de su autonomía pedagógica y organizativa, medidas que permitan la asistencia del alumnado de forma presencial, sincrónica (una parte del alumnado está en las aulas y la otra parte siguiendo las clases de forma telemática) o semipresencial en las diferentes asignaturas, materias, ámbitos o módulos profesionales, garantizando tanto las condiciones de seguridad y salud de las personas como el derecho a una educación de calidad.

Para los cursos de primero y segundo de Educación Secundaria, los centros educativos podrán agrupar las distintas asignaturas en ámbitos de conocimiento en función de la habilitación del profesorado disponible como medida para limitar el número de profesores que entran en contacto con los distintos grupos de alumnos.