Lucena

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La corporación lucentina apoya por unanimidad la NO violencia en la franja de Gaza y defiende al pueblo palestino

El PP de Lucena ha tenido a bien unirse a la proposición de los Grupos IU-LV-CA y PSOE-A en defensa del pueblo palestino y de condena a la agresión bélica de Israel. Moción presentada durante la sesión plenaria celebrada este martes 5 de agosto de 2014, el escrito exige, entre otras, "al Gobierno de Israel para que en  cumplimiento de la resolución 242 C.S. de la ONU, 22 de noviembre de 1967 proceda al retiro militar de los territorios árabes ocupados a Palestina incluyendo Jerusalén Este, las alturas del Golán de Siria y el Sinaí de Egipto; fijando sus fronteras internacionales", condenando de manera imperiosa los asesinatos de "más de 1.700 personas, la mayoría de ellas civiles palestinos, niños y niñas, mujeres y personas mayores".

El portavoz popular, Manuel Gutierrez, indicó que no entraba a valorar el trasfondo de la moción, proponiendo sólo una salvedad al documento: que se condenaran también los ataques terroristas de Hamás. Los partidos proponentes no tuvieron problema en aceptar tal enmienda, aunque el portavoz de IU, Miguel Villa hacía un símil de la situación que está viviendo esta zona de Oriente Próximo con el terrorismo de ETA en España si el Gobierno hubiera realizado ataques indiscriminados en poblaciones del País Vasco.

A continuación, reproducimos la moción leída durante la sesión plenaria celebrada en Lucena este martes:

PROPOSICIÓN EN DEFENSA DEL PUEBLO PALESTINO Y DE CONDENA A LA AGRESIÓN BÉLICA DE ISRAEL.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Con el pretexto del secuestro y del asesinato no aclarado de tres jóvenes estudiantes israelíes de las colonias en Cisjordania ocurridos el 12 de junio, el gobierno Israelí ha lanzado una vez más otra de sus operaciones de castigo sobre la población palestina encerrada en la Franja de Gaza. Mientras, el gobierno israelí ha incitado a las represalias, los lemas racistas y ataques contra la población palestina se han extendido en los medios y en la calles de Israel, lo que resultó en el asesinato de un adolescente palestino que fue quemado vivo en Jerusalén por unos israelíes ultras el pasado 1 de julio.

El martes 7 de julio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,  inició una operación militar de gran envergadura contra la Franja de Gaza, satisfaciendo así las exigencias de su Ministro de Exteriores.

Los bombardeos han sido constantes y han sacudido día y noche todo el territorio de la Franja de Gaza. Los blancos del Ejército israelí han sido los barrios más poblados, golpeando cientos de casas, hospitales, centros destinados al cuidado de personas discapacitadas, campos de refugiados o el sistema de saneamiento y de distribución de agua, entre otros muchos.          Un millón y medio de personas residentes en la Franja de Gaza están prisioneros en 300 kilómetros cuadrados por el solo hecho de ser palestinos. Decimos encerrados, porque Israel controla los accesos terrestres, el espacio aéreo y marítimo.

Han sido asesinadas cruelmente hasta la fecha más de 1.700 personas, la mayoría de ellas civiles palestinos, niños y niñas, mujeres y personas mayores. Millares de personas heridas y hogares destruidos y ciento de miles desplazadas  a la fuerza y alojadas en escuelas, mezquitas y edificios públicos.

Las masacres civiles se repiten cíclicamente en Gaza. Recordamos con horror la operación denominada Plomo Fundido en la que murieron más de 1.400 personas o la de Pilar defensivo en la que hubo 170 víctimas mortales. A pesar de las evidencias, ninguno de los responsables israelíes por estos crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad ha sido procesado. Condenamos estos crímenes atroces contra una población indefensa, así como los ataques racistas del Ejército, policía y colonos israelíes contra las palestinas y palestinos de Cisjordania, Jerusalén Este e Israel.

La Franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del mundo y una operación de bombardeo masivo no puede suponer otra cosa que el genocidio de población inocente. Una vez más el Estado de Israel está demostrando su carácter de Estado terrorista con uno de los ejércitos más poderosos del planeta, armado por la artillería y con la impunidad y el silencio de una comunidad internacional y unos organismos de derechos humanos que sólo alzan su voz y actúan en defensa de los verdugos. Nos parece extraordinariamente grave que la comunidad internacional permita al gobierno de Israel este tipo de comportamientos criminales. Razón por la cual es necesario que la Unión Europea despliegue mayor energía y una acción diplomática efectiva, directamente sobre el terreno y que dirija a Israel un aviso claro de que debe desenvolverse y garantizar su seguridad por métodos pacíficos. Debe plantearse incluso la suspensión del acuerdo de asociación de Israel con la UE si no se detiene el uso desproporcionado de la fuerza.

Pedimos a la comunidad internacional una nueva reflexión sobre este problema, más imaginación a la hora de plantear alternativas a la negociación que hasta ahora ha arrojado escasos resultados. No debemos caer de nuevo en los errores cometidos, ni detenernos ante obstáculos. Ningún obstáculo es insalvable cuando se trata de alcanzar la paz.

Como en todos los conflictos del mundo, la solución entre el estado de Israel y el pueblo palestino vendrá por la vía del diálogo y la negociación, como han reivindicado desde el pueblo palestino miles de veces.

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha llamado a israelíes y palestinos a restaurar el alto el fuego y a proteger a la población civil en cumplimiento de la legislación humanitaria internacional. Sin embargo Israel se niega a acatar las resoluciones internacionales y a respetar los derechos humanos más elementales de la población palestina. La construcción del muro en Cisjordania y el bloqueo de Gaza, que dura más años, suponen castigos colectivos para el conjunto de la población palestina.

Lo que está ocurriendo en Gaza no puede ser ya calificado sino como una masacre por la desproporción de la fuerza que Israel está aplicando sobre el territorio y la población de Gaza.

Nuestro mensaje es claro: ALTO EL FUEGO. La comunidad internacional tiene la responsabilidad legal y moral de proteger a la población Palestina y debe avisar a Israel que es responsable de las graves violaciones del derecho internacional humanitario.

El sufrimiento del pueblo palestino tiene que acabar. En Gaza, en Cisjordania, en los campos de refugiados. Como ha sido reconocido y declarado por la comunidad internacional y sus potencias más significativas, Palestina tiene derecho a un estado. Pero sobre todo los hombres y mujeres palestinos, los niños palestinos, tienen derecho a vivir sin que se les aplique las violencia extrema sobre sus ya difíciles condiciones de vida.

Israel debe entender que la mayor garantía para su existencia es la paz y es la existencia en paz y en prosperidad de un estado palestino. Israel debe aceptar y honrar los acuerdos, apreciar la generosidad histórica del pueblo palestino que acepta unas fronteras dolorosas y debe igualmente regresar a la hoja de ruta de la paz.

Por todo lo cual, proponemos al Pleno los siguientes:

ACUERDOS

Enviar un mensaje de solidaridad al pueblo de Palestina, víctimas inocentes de este conflicto: personas que reciben bombas como castigo añadido a una vida de privaciones entre fronteras limitadas; a sus representantes democráticos y al Presidente Mahmud Abbas.

Mostrar nuestra más rotunda condena a la agresión del Gobierno de Israel al pueblo palestino.

Pedir al Gobierno de España que exija a Israel que trabaje por la paz y por una solución definitiva en la zona, que se cumplan las leyes internacionales de protección de refugiados, que condene el ataque y que rompa todas las relaciones con Israel.

Pedir a la comunidad internacional y a las partes, que creen las condiciones para que se detenga la violencia sobre Gaza. Que se levante el bloqueo que impide la entrada de suministros y alimentos. Que se inicie la reconstrucción de las infraestructuras básicas. Y a todos los gobiernos y entidades que puedan involucrarse que colaboren en la atención de los heridos y las víctimas de este conflicto.

Exigir el derecho de Palestina a su propio territorio, sin injerencias, sin invasión y sin violencia.

Instar a la ONU a que pongan al Estado de Palestina bajo la protección internacional y crear  una comisión de investigación sobre los bombardeos israelíes en Gaza.

Exigir al Gobierno de Israel para que en  cumplimiento de la resolución 242 C.S. de la ONU, 22 de noviembre de 1967 proceda al retiro militar de los territorios árabes ocupados a Palestina incluyendo Jerusalén Este, las alturas del Golán de Siria y el Sinaí de Egipto; fijando sus fronteras internacionales.

Exigir  el derribo del muro en Cisjordania y que se reparen los daños ocasionados por el bloqueo.

Promover desde el Ayuntamiento una campaña de ayuda de emergencia para paliar la situación que se está viviendo en la franja de Gaza, atendiendo así al llamamiento de Cruz Roja para pedir ayuda humanitaria.

Dar traslado de los acuerdos al Presidente del Gobierno, al Ministro de Exteriores, al embajador israelí, a todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados.

Nota: en el momento en que era aprobada esta moción, los medios de comunicación españoles se hacían eco de que la población de la franja de Gaza comenzaba a regresar a sus hogares tras la retirada de las tropas terrestres de Israel y la entrada en vigor de un alto el fuego de 72 horas pactado el lunes con la mediación de Egipto.

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