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La nueva presidenta de la Diputación promete "trabajo, austeridad y eficacia" al frente de la institución

Córdoba

Tras ser elegida este jueves, con 14 votos a favor y 13 en blanco, como nueva presidenta de la Diputación de Córdoba, la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos (PP), ha prometido "trabajo, humildad, austeridad, estar a la altura en el cargo y eficacia en la gestión".

Así ha culminado su discurso en el Pleno de constitución de la nueva Corporación provincial, en la que el PP gobernará con mayoría absoluta en este nuevo mandato (14 diputados provinciales), frente a los 13 diputados de la oposición (ocho del PSOE, tres de IU y dos de UCOR), haciendo así posible "la alternancia", la cual sirve en este caso, tras 28 años de gobierno socialista, para que "la sociedad en general deje de confundir administraciones o instituciones de servicio público con partidos políticos o ideologías determinadas".

Ceballos, quien ha dicho que "en nada condiciona" su cargo de presidenta de la Diputación a su "condición de alcaldesa de Priego" ni a su "vocación municipalista", sino que "la refuerza", ha subrayado que "en estos momentos de dificultades" es preciso "depurar las instituciones públicas y hacerlas transparentes al ciudadano", siendo "imprescindible administrar de forma eficaz los recursos y priorizar inversiones, teniendo como eje principal" toda iniciativa que fomente "la contratación de desempleados", y para ello la Diputación no puede ser "un ente supremo que habita en un palacio magnífico" en la capital cordobesa, sino "la casa de los ayuntamientos", para que éstos "se sientan cómodos en la Diputación, más allá de afiliaciones políticas".

La presidenta de la Diputación, que ha hecho especial referencia a su localidad, a los municipios con aldeas y a los afectados recientemente por inundaciones, ha manifestado también de forma expresa su "compromiso con el trabajo conjunto de la Diputación y del Ayuntamiento de Córdoba en aquellos asuntos prioritarios que lo sean también en beneficio de la provincia, para el diálogo y el entendimiento", al considerar necesario "hacer de Córdoba y la provincia un proyecto común, de ilusiones y experiencias, que podría tener un buen punto de partida el próximo martes si conseguimos ser Capital Europea de la Cultura en 2016".

Por su parte, el portavoz del nuevo gobierno del PP en la Diputación, Andrés Lorite, tras dejar claro que los populares basarán su labor de gobierno "en la sencillez en la formas, el diálogo y la ausencia de sectarismo", en el marco de su "voluntad de inequívoca de servicio" a toda la provincia, ha asegurado que la "asistencia jurídica, económica y técnica", habrá de ser su "objetivo prioritario" en la acción de gobierno, como "colaborador necesario de los 75 municipios y seis ELA" de la provincia.

En consecuencia, el gobierno popular aboga "por la austeridad en el gasto y por controlar que cada euro que salga de la Diputación sea destinado a actuaciones que redunden en beneficio" de los ayuntamientos y, por tanto, de los habitantes de la provincia, en la que es "necesario erradicar el pensamiento colectivo de que la Diputación cordobesa es generadora de gasto superfluo a mayor gloria de quienes la dirigen, y eso solo se puede conseguir con muchas dosis de austeridad", además de reforzando la organización de los departamentos "a los que más directamente compete la asistencia y el asesoramiento a los municipios", actuando "con verdadera transversalidad en las políticas de empleo".

LA OPOSICIÓN

Por su parte, el portavoz del PSOE, Salvador Blanco, ha destacado que los socialistas estarán "vigilantes para que la Diputación no entre en terrenos" que no le corresponden y que "no puede asumir con unos presupuestos limitados, que han de servir para las funciones esenciales que tiene encomendadas", al servicio a los municipios de la provincia, en especial los de menos de 20,000 habitantes, de ahí que preocupe al PSOE "que, desde fuera de la esta institución, se hayan avanzado ya algunas actuaciones que, si desde el punto de vista competencial serían discutibles, desde la óptica económica irían en detrimento de las arcas provinciales, perjudicando a los objetivos que nos corresponden".

Además de esta alusión al anuncio del alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), de que espera el apoyo económico de la Diputación al proyectado Centro de Congresos de la ciudad, Blanco ha señalado que los populares en la Diputación "tienen la gran responsabilidad de demostrar que no llegan con espíritu de revancha ni con afán de clientelismos", mientras que los socialistas, como principal grupo de la oposición, tendrán que revisar sus propios esquemas, para que su labor "no esté marcada, ni por la frustración política, ni por la desilusión de unos resultados".

Con anterioridad, el portavoz de IU en la institución provincial, Francisco Martínez, tras recordar que el presidente provincial del PP en Córdoba, José Antonio Nieto, había descartado que un alcalde o alcaldesa del PP llegase a ser en este mandato presidente de la Diputación, como así ha sido finalmente, le ha pedido al nuevo gobierno del PP en la Diputación "coherencia", después de que "los primeros pasos del PP en el Ayuntamiento de Córdoba han estado en el puro revanchismo político".

En cualquier caso, Martínez ha dejado claro que su grupo, que apostará "por empresas públicas que sean generadoras de empleo de calidad" y también "por los derechos sociales y de ciudadanía", se opondrá a "privatizaciones" y denunciará públicamente "cualquier paso atrás en el Estado del Bienestar".

Finalmente, el primero en intervenir, al representar al grupo menos numeroso, UCOR, ha sido el portavoz del mismo, Carlos Baquerín, quien ha opinado que "la promoción y desarrollo de las entidades de economía social" debería ser una prioridad para la Diputación, institución que, a su juicio, debe fomentar "una nueva manera de hacer empresa, desde el compromiso con el desarrollo sostenible", apoyado en "la ética empresarial y la transparencia". El otro diputado provincial de UCOR es el empresario Rafael Gómez, imputado en el caso Malaya, que ha sido, como miembro de mayo edad de la nueva Corporación provincial, el encargado de entregar el bastón de mando a la nueva presidenta de la Diputación.

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