FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. Los malos resultados, la nula actitud de algunos jugadores desde hace varias jornadas y el no tener un patrón de juego definido, con continuos cambios tácticos, de posición y de nombres desde hace un par de meses, ha sido el cóctel definitivo para que la directiva del Córdoba CF precipitase esta misma tarde los acontecimientos y destituyese al técnico serbio Miroslav Djukic, quien al igual que Albert Ferrer, técnico que logró el ascenso de categoría, ha sido destituido tras una derrota contra el Málaga.

Si la etapa de Ferrer no trajo buenos resultados, en parte por la inexperiencia de muchos de los integrantes de la plantilla, que debutaban en la categoría, y en parte también por la falta de calidad y competitividad en algunas posiciones, la de Djukic tampoco ha mejorado mucho las cosas. El serbio ha estado al frente del equipo blanquiverde durante un total de diecinueve partidos, o lo que es lo mismo, una vuelta entera, y sólo ha conseguido sumar tres victorias a pesar de que en Enero llegaron algunos jugadores que dieron un salto de calidad a la plantilla, si bien algunos de estos fichajes tampoco han aportado mucho más que los que comenzaron la temporada.

Los otros dieciséis encuentros que ha estado Djukic en el banquillo se saldaron con once derrotas, siendo especialmente dolorosas las sufridas ante Almería y Getafe en el Arcángel tras empezar ganando, y cinco empates, a lo que hay que sumar la eliminación ante el Granada en la Copa del Rey tras caer en Los Cármenes y empatar en casa. Llama sobremanera la atención la mala trayectoria del equipo ante su público, que sólo ha ganado un partido en casa desde el pasado mes de Mayo (con Djukic por cierto) a pesar de que en la etapa del serbio han pasado por El Arcángel rivales directos como los mencionados anteriormente, así como Deportivo de la Coruña, Levante o Éibar.

El serbio en raras ocasiones ha conectado con la grada, debido al juego rácano del equipo, intentando que prevaleciese siempre la seguridad defensiva sobre el juego de ataque, algo que ha quedado demostrado jornada tras jornada que no le ha dado los efectos que esperaba. Hasta tal punto ha sido así, que el Córdoba sólo ha sido capaz de ganar esta temporada cuando no ha encajado goles: ante el Athletic y Rayo (0-1) y Granada (2-0).

La destitución del serbio, como es lógico, necesitaba de un relevo, y la directiva de Carlos González, al menos de “forma interina” como reza textualmente el comunicado de prensa emitido esta tarde por el club, ha decidido apostar por un efecto dominó. El hasta ayer técnico del filial, José Antonio Romero, quien está también muy cuestionado por su trabajo ya que el Córdoba B figura como colista en el grupo IV de Segunda B, pasa ahora al primer equipo, al que dirigirá por primera vez en el entrenamiento del próximo miércoles, y Luis Carrión, hasta ahora segundo entrenador del serbio, y que ya lo era de Albert Ferrer, pasa a ser entrenador del filial blanquiverde.

Aunque en principio el cambio es de forma interina, parece ser que el límite salarial impuesto por la LFP para el Córdoba no deja mucho margen de maniobra, y no es descartable que la medida se tome hasta final de temporada, algo que ya han hecho otros clubes y que de momento no les ha salido mal, como es el caso del propio Getafe, último rival del Córdoba en El Arcángel hace siete días.