CICLISMO. Esta próxima semana arranca en la ciudad jiennense de Linares la novena edición de la Andalucía Bike Race, uno de los eventos más importantes del calendario nacional y mundial de bicicleta de montaña y única cita española con categoría XCS1 de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Esta prueba es una de las que mejor representa el binomio turismo y deporte, ya que contribuye a fomentar la práctica deportiva y, al mismo tiempo, muestra la variedad del destino Andalucía.
El recorrido es uno de sus principales atractivos de la carrera, destacando por la cantidad de senderos que se transitan, su alto valor natural y los contrastes paisajísticos que ofrece. Este año volverá a ser un trazado equilibrado, divertido y exigente, tanto en el aspecto físico como en el técnico.
Esta competición de mountain bike se celebra del 8 al 13 de abril entre las provincias de Jaén y Córdoba con la participación de cerca de 800 deportistas de 26 países, y es un ejemplo de la capacidad que tiene Andalucía para organizar eventos deportivos de primer nivel en un entorno natural privilegiado.
Seis etapas circulares
Con un formato individual, consta de seis etapas circulares, con salida y llegada en la misma localidad, hasta completar 380 kilómetros y 7.730 metros de ascensión. Con las ocho ediciones anteriores, la cita suma 3.735 kilómetros de recorrido, 96.400 metros de desnivel, 47 etapas y 5.300 deportistas de 56 países.
La prueba comienza con la disputa de una contrarreloj individual de 37,8 km por el distrito minero de Linares, con 508 metros de desnivel. Linares acoge también la segunda etapa, con un recorrido de 75,2 km y 1.252 metros de desnivel, atravesando lugares muy atractivos visualmente como el pantano del Rumblar. Se atravesará Guarromán en dos ocasiones y se llegará hasta Baños de la Encina.
La tercera etapa se desarrolla en Andújar, con un recorrido de 70 km y 1.791 metros de desnivel, será la de la transición entre las provincias de Jaén y Córdoba. Comenzará por la vega del Guadalquivir, atravesará Marmolejo, ascendiendo La Centenera, que precede a los descensos de los Caracolillos, El Madroño y el final por Camino Viejo.
Villafranca de Córdoba será la protagonista de la cuarta etapa. Con un recorrido de 53,4 km y 1.346 metros de desnivel, pasará por las inmediaciones del embalse de San Rafael de Navallana, cuyos escarpados caminos contrastarán con la frondosidad de los senderos de Sierra Morena, por donde transcurre gran parte de la etapa.
La etapa reina de esta edición será la quinta, con salida y meta en Córdoba y un recorrido de 87,2 km y 1.693 metros de desnivel, por tramos emblemáticos de la sierra cordobesa. Se saldrá junto al canal del Guadalmellato, ascendiendo La Canchuela, atravesará Trasierra, llegará hasta Las Jaras y Los Villares, donde se tomará la vía del tren abandonada de Cerro Muriano, con final por los senderos de Santo Domingo.
La última etapa comenzará y finalizará en Córdoba, con un recorrido de 57,8 km y 1.396 metros de desnivel. Se ascenderá el mítico Reventón y la prueba discurrirá por Trasierra, antes de descender hacía Los Morales y rematar por los senderos de Santo Domingo.