FÚTBOL SALA. LUCENA. El Lucena Futsal tiene un nuevo componente en su plantilla, que al igual que muchos de los que serán sus compañeros, reúne dos requisitos: juventud, por un lado, y experiencia lejos de casa, por el otro. En este caso se trata de Jesús Arroyo, un pontanés que tras pasar por las categorías inferiores del Pozo de Murcia, dio el salto a la Segunda División francesa, vistiendo los colores del Toulouse, hasta llegar este año al nuevo proyecto futbolístico lucentino.

El director deportivo del equipo, Pepe Pineda, decía de él que es “un jugador que encaja en la filosofía de nuestro equipo, que da el perfil de lo que buscamos y que tiene unas cualidades que otros no tienen, como es la velocidad en conducción, el desborde y la facilidad para marcharse del rival en el uno contra uno. Esperamos que nos dé alegrías y espectáculo en la pista que es lo de que se trata”.

Arroyo, que llega “cargado de ilusión y ganas” y que se encuentra muy cómodo en la posición de ala, confesaba que “he hablado con el entrenador y estoy deseando de empezar a jugar tras ver la confianza depositada en mí. Toca darlo todo”. Aseguró que “el año en Francia fue duro, pero me sirvió para madurar tanto a nivel técnico como mental, y eso me ayudará para llevar a lo máximo posible a este proyecto que tan bueno me parece”.

El pontanés confirmaba que había ido a las jornadas de captación de jugadores “porque Antonio García me conocía y quería verme cómo estaba tras mi etapa en el Toulouse”, y que conoce a la mayoría de la plantilla, como son los casos de “Pablo, Wachi, Kosecki, Cordero o Josele”.

Por último, consideraba un acierto que “Lucena haya sacado un proyecto en Segunda B, ya que me consta que hay una gran afición a este deporte después de haber venido varias veces a jugar aquí”