Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Religión sí, o no

No sé qué cosa extraña les pasa por la cabeza o tengan en contra de la religión católica aquellas personas que tanto les molesta que se conviva con ella.

Los que se consideran ateos son los que profesan el ateísmo, es decir, son aquellas personas que niegan explícitamente la existencia de Dios. Los agnósticos son los que profesan el agnosticismo, que es la teoría que declara inaccesible al entendimiento humano el conocimiento de Dios por considerar que solo se puede llegar a entender las cosas sensibles.

Tanto una teoría como otra son respetables, ya que cada uno es libre de pensar y vivir como crea conveniente. Lo que ya no lo es tanto es que quieran imponer sus creencias o ideales a toda costa, privando la libertad de los que no piensen como ellos.

El partido socialista, que últimamente va dando tumbos como si de un beodo desconcertado se tratase, “de acá p´ allá”, no tiene otra cosa que hacer, para arañar votos, que sacar la religión de los colegios por considerar que es cosa privada y por consiguiente debe darse fuera del horario escolar y no puntuar en el curriculum.  No solo demuestran una ignorancia supina de la historia de nuestro país y de Europa, sino que también, reflejan un resentimiento y odio, a mi modo de ver incomprensible, hacia el catolicismo. No estamos en época medieval ni en las cruzadas, vivimos en el siglo XXI en donde todo ha ido evolucionando e incluso la iglesia católica, en donde siendo el mismo fondo, si ha cambiado y mucho, las formas.

Cuando en el sistema educativo se enseñaba obligatoriamente religión e historia sagrada, no solo nos instruían sobre la vida de los profetas, de Jesús, los apóstoles y sus andanzas, también nos inculcaban las obras de misericordia, que son catorce, siete corporales y siete espirituales. Todas ellas configuran una forma de vida basada en el amor al prójimo, dotándonos de una serie de valores éticos y  morales, y todos estos que presumen de ser tan sociales y todo para  y por el pueblo, parece ser que no lo saben, pues quieren hacerlo desaparecer de un plumazo.

¿Donde se inspiraban los pintores clásicos,  los grandes compositores musicales, los edificios más importantes  de Europa?, los economistas si quieren tener  las claves para evitar las crisis en el futuro de un país, dependerá de donde ponen el corazón, ya que las cosas importantes que se aprendan serán más útiles si se pone, no solo los conocimientos, también el corazón en su ejecución.

Las asignaturas que no forman parte del curriculum y no se les da la debida importancia, pasan a ser, lo que siempre se les denominó “una maría” y terminan por anularse y desaparecer.

La asignatura de religión deben darla profesores preparados igual que los de física o matemáticas, y pagárseles igual, porque no solo es algo privado, también lo es público, la tradición y expresiones populares son una forma de manifestación de creencias religiosas y a nadie se les impone u obliga ni a creer ni a cumplir con estos deseos, porque somos personas abiertas de espíritu y aceptamos que no se esté de acuerdo con nuestra forma de vida, pero lo que no consentimos es que nos quieran imponer unas  normas que adoctrinen a nuestros hijos en unos ideales políticos, que no religiosos, contrarios a los de los padres, precisamente por eso, por no ser religiosos.

Una sociedad que quiera afrontar el futuro con conocimientos y altura de miras, con avances tecnológicos y científicos, no debe bajo ningún concepto dejar a un lado la ética y la moral para un mejor desarrollo de los mismos, pues difícilmente podrán resolverse los problemas que se presenten en ese sentido si se carece de ellos. Los países que solo buscan el poder por el poder, el totalitarismo, en vez de avanzar, retroceden. El odio y el revanchismo nunca traen nada bueno. Tenemos ejemplos muy claros hoy día, así que el que tenga oídos que oiga, y el que quiera ver que vea, porque no hay mayor ciego que el que no quiere ver.

 

Comentarios

Enviado por Md el

Señora, no he votado nunca al Psoe, y he ido muchos años a misa y catequesis, tan solo espero que alguno de los colaboradores de este periodico le conteste muchísimo mejor que yo a cuantas barbaridades acaba de decir. No se trata de pintores (ni Picasso ni otros más, como Monet o Gauguin dedicaron tiempo a estos menesteres, o fue escaso).
Se trata de sacar algo particular de la enseñanza, pues la Religión pertenece al ámbito de lo privado, y ahí debe quedar. Si quiere aprender Religión vaya a la catequesis, de forma particular, y deje esas horas para la Filosófía, la Historia y otras que tan mal paradas salen en las reformas educativas.
Por cierto, el otro día escuché a un representante de profesores de religión quejarse de los recortes de las horas de su asignatura, pero ojo, no era por que los niños dejan de aprender sino porque hay un recorte de profesores, jaja, la Iglesia siempre barriendo para dentro.
Que vayan a las oposiciones como los demás, que no los designen a dedo por el obispado y luego lo paguemos todos, no vaya a ser que solo queramos lo bueno y lo que nos interesa y conviene.
Señora, mire usted qué es Religión, qué es Moral y qué es Derecho y a lo mejor empieza a pensar de otra manera.

Enviado por Carmen Muñoz el

Sr. M D: Intuyo que no ha llegado a comprender el fondo del escrito. Si quiere sacar alguna enseñanza de la religión, como usted dice, primero deberá conocer su contenido y dificilmente podrá hacerlo si lo desconoce. La religión te enseña una forma de vida,moral y ética, y eso conlleva la convivencia comunitaria, con lo que además de privada es pública.

Enviado por Anónimo el

Señora, ante todo también soy señora.
Y la que no ha llegado al fondo del asunto es usted, he ido a catequesis y tengo un conocimiento intenso, pleno y total de la religión, y por eso puedo opinar. Y yo no ataco la religión, la respeto, cada cual con sus sentimientos y sus creencias, pero eso es una cosa y hacernos comulgar con ruedas de molino es otra.
Y por eso pienso que la religión debe estar fuera de las aulas, como en la mayoría de los países que se consideran cultos, modernos y democráticos. Otra cosa es la manifestación pública de la religión, pero el cultivo que lo haga cada uno en su casa y a su costa (como hacen el resto de confesiones religiosas, ¿o eso si le parece bien?)
Basta ya de mirarse el ombligo.

Enviado por Antonio Moya el

Con todos los respetos al señor Md (qué manía tiene el personal por no identificarse), la religión, de ninguna manera es una cuestión privada, sino que tiene una componente pública. Nadie vivimos una religión a hurtadillas, sino abiertamente, con libertad. De acuerdo que la religión no se circunscribe a unas funciones públicas, pero de ningún modo es una cuestión meramente privada. Otra cosa: Si hay algo que merezca la pena enseñar en la escuela, es la religión, porque eso es lo que más y mejor forma a las personas, mucho más que el inglés o las matemáticas o la lengua. Cada asignatura tiene sus peculiaridades, y si para otras asignaturas es lógico llevar a cabo procesos selectivos, para explicar religión, lo más adecuado es que quien enseñe religión cuente con el beneplácito del obispo. No es barrer para adentro, sino sentido común. Evidentemente todo parece indicar que un tipo como usted no está preparado para enseñar religión, pero no se preocupe, seguramente lo estará para otras cosas. Lo importante es tratar cada asunto según su idiosincrasia. El café para todos no es bueno porque de esa manera no se ven las peculiaridades de cada cosa. Por último quiero decirle que, como contribuyente, pago de mil amores con mucho más gusto a veinte profesores de religión que a uno de otras asignaturas. Y además le pagaría el doble de sueldo, ya que las cosas que tiene que decir un profesor de religión, sin duda son más importantes que las que digan los demás.

Enviado por Pericles el

No es la primera vez que le contesto al señor Moya, aunque los administradores no han dado paso a alguna de mis contestaciones; intentaré ser muuuuuy respetuoso a ver si tengo suerte... respeto que él no suele tener a quien le lleva la contraria, bueno a él o a alguna de sus amigas como la señora Carmen, que ya nos hemos enterado que se lo pasan pipa en sus reuniones.
Resulta que a los profesores de religión los debe elegir el obispo, eso es el sentido común del sr. Moya, pues claro que sí hombre, para eso a los arquitectos de los ayuntamientos los elige Foster, ¿o es Calatrava?, ¿y a los que imparten historia los debe elegir Ricardo de la Cierva o Tuñón de Lara? Tengo mis dudas sr. Moya, elija usted con su sentido común...
Y hablando de historia, ¿usted sabe algo de ella? ¿sabe lo que la religión ha supuesto para los gobiernos corruptos hasta las trancas, para la sumisión y amordazamiento del pueblo, para la muerte de la sabiduría en hogueras que clamaban en nombre de Dios. ¿Cree usted que somos tontos los que sabemos y conocemos las barbaridades de la iglesia que usted tanto defiende? Un papa pide perdón siglos después por los crímenes de su iglesia, qué criatura tan buena, tan piadosa, la misma que a la vez ocultaba las vergüenzas de los abusos a menores por los curas de su iglesia, sr. Moya. ¿Cuentan eso los profesores de religión en sus maravillosas clases?
¿Qué habla de componente público de la religión? lo que tiene de público es lo que se ha adjudicado ella misma con el beneplácito de unos políticos cobardes y corruptos. Sr. Moya, ¿es pública la religión? Pues que se haga pública la confesión de los pecados que tengan todos ustedes, así de transparente, ¿vale? más pública no podría ser.
Eso sí, es usted un caballero que sale presto en defensa de su dama, bueno suya..., usted me entiende, pero yo también lo soy y me enfrento en duelo, si hace falta, si osa cambiar de sexo a la señora Md o ridiculizarla con su verborrea vacía de contenido inteligente. ¡Ni lo intente sr. Moya! o me veré obligado a citarme en duelo en la plaza de España que tan bien conoce.
Fuera de coñas, hay que repasar la historia para no decir tantas mentiras, no se puede insultar sin tolerar que no te contradigan, no lo quieran todo, sí, siempre lo han tenido, pero ya no cuela. La iglesia para lo privado, como Aznar, iglesia y catalán, una mezcla maravillosa para ustedes los religiosos.
Tenga usted una buena tarde, yo voy por el paraguas... para aguantar su chaparrón.

Enviado por Anónimo el

Soy señora, y no me identifico porque no me apetece que gente como usted me crucifique (nunca mejor dicho) por lo que pueda opinar.Si lo está de acuerdo, con no contestarme tiene bastante.
Además mi anonimato no empece para que lleve razón o no, da igual quién diga las cosas si lleva razón, ya sea Santo Tomás o una ciudadana desconocida, como yo.
Para lo demás me remito a lo contestado a su "compañera de pupitre", informándole de que estoy totalmente preparada para dar religión, y otras muchas materias más, aunque no como usted que está en posesión de la Verdad Absoluta. Por cierto, ¡¡yo no he dicho café para todos sino que cada uno se pague su café!!
No tergiversen mis palabras usted y su amiga, la manifestación pública de la religión no tiene nada de que ver con la enseñanza de esa materia, pero no a costa del Estado, que al fin y al cabo soy yo, y yo pago lo que consumo no lo de los demás.

Enviado por Antonio Moya So... el

Vaya follón han montado el tal (o la tal) Pericles, el tal (o la tal) Md y el tal (o la tal) Anónimo porque después de leer los galimatías de sus argumentos pretendidamente racionales en los que uno (o una) de ellos hasta me cita a duelo como si del siglo XIX se tratase, parece que todo esto es una jaula de grillos con tintes surrealistas en la que se entiende que quitar la religión de las aulas es algo culto, moderno y democrático, sin explicar por qué y sobre todo sin explicárselo a ese 80% de los padres españoles que apuntan voluntariamente a sus hijos a clase de religión, la cual, por supuesto, es voluntaria y a nadie se le impone. No conozco a mis interlocutores, pero me hago idea del tamaño de su cerebro cuando confunden la clase de religión con la práctica religiosa. Es verdad que en nombre de la religión se han cometido crimenes, pero cualquier persona que tenga la cabeza para algo más que para llevar un sombrero sabe que esos crímenes se han cometido, no porque esa religión los propicie, sino precisamente por no vivir bien esa religión, aunque se hayan cometido en nombre de ella. A nadie se le puede obligar a vivir una determinada religión, pero todos los padres tienen derecho a procurar para sus hijos la religión que ellos crean más conveniente de acuerdo a sus convicciones religiosas. La clase de religión está en el ámbito académico, en el ámbito del saber. Otra cosa es la práctica de la religión, que depende de la conciencia de cada uno. A nadie se le puede obligar a practicar una religión, pero sí se les puede y se les debe instruir a los chicos sobre la religión, porque eso forma parte de la cultura. Dicho de otro modo: el que no sepa de religión es un cateto y un inculto. Los conocimientos de religión (de todas las religiones) son más útiles y más profundos que el teorema de Pitágoras o los ríos de Asia. Para enseñar religión no basta empollar los temas, es necesario tener sinceridad de vida, es decir, vivir lo que se explica, aunque se tengan defectos, como todos. Por eso la enseñanza de la religión no es una mera cuestión docente, sino experiencial. Como aquí nadie salvo Carmen o yo decimos quienes somos, sino que todos o todas, a pesar de que me citan en duelo, no tienen cojones para desvelar su identidad, no se si el tal (o la tal) Pericles es chico, chica, dama, caballero, señora, señorita, señor, hombre, mujer o transexual. La verdad es que no me importa, pero me explico perfectamente sus críticas a la Iglesia y al Papa porque con su escrito demuestra no tener ni puta idea de qué es la Iglesia y el Papa. Evidentemente, no se lo voy a explicar aquí, como tampoco les voy a explicar lo que es el derecho natural a la presunción de inocencia: sería muy largo y dada su actitud de prejuicio declarado, y por tanto, poco abierta, sería como pretender lavarle la cara a un asno: se perdería el tiempo, el agua, el jabón y la paciencia. Por tanto, tampoco voy a entrar a esas insinuaciones pseudo románticas que me atribuye con mi amiga Carmen. Solo le aconsejaré que pruebe a ver si con esos modos le admiten como segundo de a bordo en ese programa de Canal Sur consistente en buscar la media naranja. Me parece que el bigotes que lo presenta está ya muy visto. Claro que, para que le contraten, deberá desvelar su identidad, digo yo. No pretenderá salir en la tele con un traje de buzo. Deduzco que los tres tenores comentaristas de este artículo están compinchados y no parece que me quieran mucho. Me la suda. Pero qué le voy a hacer. Hay veces que se pregunta uno por qué el mundo no va tan bien, por qué hay tanto odio, tanta sinrazón, tanta envidia, tanta ausencia de pensamiento, de inteligencia... Ahí está la respuesta. Lo que pasa es que con estas personas ni siquiera se puede hablar, porque no tienen ni siquiera güevos para desvelar su identidad. Son tan cobardes que atacan, pero escondiéndose en el anonimato. Flojos son sus argumentos cuando tienen que andar así por la vida. De todas formas, hay algo bueno en todo esto: yo tenía hace años a un amigo que era agnóstico y se hizo cristiano leyendo a tipos (o tipas) como estos porque pensó que algo grande tiene que tener el cristianismo cuando gentes de una inteligencia tan limitada decían tantas tonterías juntas. Con tipos (o tipas) así, es imposible deducir que la religión sea algo malo.

Enviado por Pericles el

jajajajaja, el sr. Moya pierde los papeles aquí, en otros lados como ni se los piden... En fin, ya ha leído el personal su tono burdo, zafio, prepotente, narcisista y nazista que le sale en cuanto se le pica el billete. Así es usted de verdad, no nos confunde, detrás de su melena al viento queda al descubierto una mente febril que deriva del Opus. Yo no lo voy a insultar, hasta ahora los adjetivos se los he dedicado a su tono y no a usted, quizás para que sus amigos los administradores publiquen mis palabras, porque lo que me pide el cuerpo es lanzarme hacia usted con insultos, pero entre usted y yo hay una grandísima diferencia, yo razono, usted no sabe hacerlo. Además uso la ironía que veo que usted no entiende cuando hablo de retarlo en duelo. Utilizo los mismos argumentos que usted defiendo y resulta que para el sr. Moya valen y para mí no. Llama cobarde a quien no conoce y a la vez le censura que no se dé a conocer, a lo mejor es porque si me conociera no se atrevería a llamarme así. No voy a enseñarle mis atributos, si es eso lo que persigue, y no voy a ser deslenguado en este tema (y eso que su apellido da un juego...), sólo decirle que han servido para traer algunas criaturas a este mundo, algo tendrán...
No sigan machacándonos con el azote religioso, si para ustedes, su damisela y usted, es placentero practíquenlo en la intimidad, ya se lo dije, pero no den este espéctáculo público tan cutre y añejo. La religión es fe, así que eso para casita, nunca en la escuela pública, y no mezclen esto con la política, no conozco a ningún docente que adoctrine más que los de religión, y la mayoría la política no la usan para adoctrinar, sólo para enseñar.
Y no pierdo más mi tiempo, que es sagrado, quede usted con Dios, pero por favor hágalo en la iglesia o en su casa, no en la escuela.

Enviado por Antonio Moya So... el

Por cierto, Carmen, vaya follón que has montado con tu articulito. Sí, tú dále ideas a esta gente de mal vivir o de mal pensar o de mal vivir y pensar, que aquí va a escribir comentarios hasta Arturo Mas o Montoro, por decir alguien. ¡Coño, que tenemos que dedicarnos a otras ocupaciones además de escribir comentarios al Sur de Córdoba! Yo por ejemplo, a dormir, que son las 12 y tengo que madrugar.

Enviado por Antonio Moya So... el

Los que personalizan tanto en sus comentarios olvidando las ideas, demuestran que no tienen capacidad ni contenido en el magín para mantener un diálogo o hilvanar un discurso medianamente racional. Por eso, no son capaces de escribir artículos sino solamente de echar una vomitona de vez en cuando.

Enviado por md el

Sr. Moya, paso de perder más de mi tiempo con usted y su amiga.
Lleva razón, yo la vomitona la guardo en mi casa, no como usted, que vomita artículos rancios, fuera de lugar y muy agresivos e insultantes con mucha gente. Tal vez sea usted el que tiene los problemas y no los demás.
Cuando llegue "su cielo" le preguntaré a Lutero, Galileo y a Miguel Servet, entre otros, a ver qué piensan de esto (aunque usted no lo crea soy buena, honrada, trabajadora y muy respetuosa).
Ahora le recomiendo un artículo sin salir de este periodico, el del sr. Casas, mejor escrito, más ilustrativo, más coherente, más racional y sobre todo, más respetuoso que cualquiera de los suyos, ni punto de comparación.
¡¡saludos cordiales!!

Enviado por Antonio Moya So... el

Las intervenciones de los señores o señoras Md, Anónimo y Pericles han llegado demasiado lejos. En principio, tiendo a pensar que los tres son la misma persona pero con distintos nombres y correos electrónicos. Hay mucha gente que utiliza esa técnica para simular distintas voces de opinión coincidentes ante un asunto y así simular que dicha opinión está más sustentada que otras. Es una técnica que se utiliza incluso por empresas en foros de opinión sobre un determinado producto comercial de esas empresas. Ya se sabe que tres hacen más ruido que uno.
Por tanto, tiendo a pensar que son una sola persona a quien, para simplificar, denominaré Pericles. Además, pienso que es varón.
Cualquiera que haya leído estas intervenciones puede llegar a la conclusión de que al tal Pericles le pasa algo raro, debido a que toma unas opiniones como algo que despierta su agresividad, la cual dirige contra una persona, en este caso, yo. Evidentemente el señor Pericles manifiesta un posible desequilibrio psicológico que yo, por no ser profesional en la materia, no me atrevo a analizar, pero que cualquiera detecta a la primera.
Lo característico de un desequilibrio psicológico o de una perturbación mental es la manifestación de reacciones desproporcionadas ante estímulos ordinarios que para el resto de la gente no despertaría una reacción querulante. Evidentemente, serán los profesionales de la psiquiatría quienes deberán analizar el tipo de patología de que se trata. Sin embargo, cuando alguien va al psiquiatra, sabe que va porque le pasa algo, aunque todavía no tenga identificada su patología.
Lo que acabo de decir podría servir de excusa respecto a la responsabilidad presuntamente contraída por el tal Pericles. Sin embargo, en todos los delincuentes existe algún principio de desequilibrio mental que no les excusa de responder de sus delitos.
Quiero decir con esto que a lo largo de las intervenciones de los señores Md, Anónimo y Pericles (o abreviadamente, Pericles) ha habido una serie de presuntas injurias y calumnias hacia mi persona sobre las cuales estoy sopesando interponer una querella criminal, previo acto de conciliación, tal y como establece para este tipo de delitos el vigente código penal.
Quizá piense el señor Pericles que está suficientemente protegido en el anonimato que le da usar el nombre del famoso caudillo griego y que tal patronazgo le hace impune. Está totalmente equivocado, pues aunque hubiera engañado con el DNI o el correo electrónico a los administradores de Sur de Córdoba, sus envíos han quedado registrados junto con el IP de su ordenador, cuyos datos cruzados con otros relativos a otro uso del mismo harán que, en caso de mandato judicial de investigar en ello, quede determinada su identidad en menos de lo que él se imagina, ya que todo, absolutamente todo, lo que él haya hecho en Internet, ha quedado registrado y puede ser puesto a disposición judicial en el momento en que un juez lo ordene.
Hay todavía muchos incautos que no se dan cuenta de que vivimos en la era de la información y del conocimiento, y piensan que una vomitona por Internet es lo mismo que una antigua octavilla en papel. No saben que el único modo por el que podrían quedar desconocidos (y no del todo) los delitos cometidos mediante ordenador sería haciéndolos a través de un cibercafé, pero eso es casi impensable a día de hoy, cuando todo el mundo tiene un ordenador a mano y apenas existen ya cibercafés. Y los datos de los ordenadores de los cibercafés también aportan información.
En los tiempos de Internet, lo mejor es ir con la verdad por delante, empezando por la manifestación de la propia identidad, lo cual es un buen antídoto para evitar tentaciones de hacer cosas que no haríamos si se nos viera la cara.
Hay muchos incautos que no se creen lo de la Aldea Global o lo del Gran Hermano, pero es verdad que existen. La policía o Google tiene de cada uno muchos más datos de los que se imagina, y todos pueden ser puestos al servicio de la Justicia si un juez los reclama.
Parece como si el señor Pericles hubiera emprendido una cruzada épica y heroica para forzar mi libertad de expresión y evitar que siga escribiendo. ¡Qué iluso! Llevo escritos unos 500 artículos periodísticos, 80 de ellos en este periódico, todos ellos firmados, y nunca he dado pie a nadie a sentirse injuriado. Habrá quien haya coincidido con mis opiniones y otros no; pero nunca nadie me había contestado con esta sarta de presuntas injurias y calumnias. Sepa pues el tal Pericles que con su actuación, quizá lo más que consiga sea verse ante un juez penal, pero lo que por supuesto no va a conseguir es doblegar mi voluntad de expresar libremente mis opiniones, no solo por ser un derecho constitucional, sino porque aunque no estuviera reconocido en la Constitución, es un derecho natural del que he hecho y voy a seguir haciendo uso.
No tenía pensado escribir sobre el tema de la religión en la escuela, pero las intervenciones del señor Pericles tendentes a taparme la boca con su intolerancia, me han llevado a llevarle la contraria, y como consecuencia de ello, no solo he escrito los comentarios que pueden verse en este artículo, sino otro comentario al artículo de José Luis Casas y un artículo mío monográfico sobre este tema que ya he enviado y espero me publiquen en breve en este mismo periódico.
Piensa el señor Pericles que los administradores de este periódico le han tratado mal al negarse a publicar algunas de sus lindezas hacia mí. Debería agradecérselo, pues con ello han evitado que las imputaciones que caigan sobre él sean más graves, al no haberse hecho públicas.
No voy a callar. Cuanto más intenten amordazarme, más hablaré. Siempre he amado la libertad, y por supuesto, la mía. Jamás un insulto o una injuria o calumnia me va a frenar de lo que mi conciencia me dicte.
Pensaré un poco más lo de la querella. La semana que viene lo hablaré con mi abogado para estudiar la viabilidad.
Sigo pensando: Probablemente los señores (o señoras) Md, Anónimo y Pericles no son de Cabra. Tengo datos suficientes para sostener esa tesis. De todas formas, no vale la pena dedicar tiempo a pensar en ello cuando por orden judicial se puede llegar a saber sin ningún problema. Sería un uso banal del tiempo. Quizá por no ser de Cabra el señor Pericles desconoce el caso de un colega suyo de Cabra dedicado a injuriar por Internet a una antigua concejala de este municipio. Por supuesto, fue pillado a la primera y condenado judicialmente. De nada le valió ocultarse bajo seudónimos. Si el refrán dice que es más fácil pillar a un mentiroso que a un cojo, en la era de Internet es todavía más fácil pillar a un injuriador-calumniador internauta bajo nombre inventado que a un caracol que además sea cojo.

Enviado por surdecor el

Debido al cariz que han tomado los comentarios vertidos sobre este artículo, el Consejo de dirección ha tomado la decisión de no publicar ningún comentario más en este caso. Incluso estamos estudiando la posibilidad de suprimir los comentarios en todas las secciones del periódico, ya que por lo general nunca aportan nada positivo y sólo crean polémicas estériles.

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