CABRA. En la tarde de ayer tuvo lugar un nuevo acto de la Asociación Ateneo Ciudadano de Cabra en el que ofrecieron un documental sobre las víctimas no militares del bando republicano durante la Guerra Civil en la provincia de Córdoba.

En la mesa estuvo el presidente del Ateneo, Manuel Carnerero, que abrió el acto pidiendo disculpas por el retraso que fue debido a fallos informáticos y presentó al director del documental que se iba a proyectar, Jordi Gordon, también a uno de los familiares de las víctimas de las que hablaba el documental y que preside la Asociación “Dejadnos llorar”, Antonio Deza, y una representante de la ejecutiva provincial de CCOO implicada también con esta Asociación de víctimas.

El documental de Gordon, cargado de testimonios y emotividad, dejó enmudecido al mucho público que se dio cita, ya que como es propio de este género cinematográfico los personajes hablan en primera persona y cuentan sus testimonios. No se puede decir que el contenido del documental estaba cargado de odio, de rencor, ni que pretende abrir heridas, nada más lejos, como indicó su propio autor, pero sí denunciar lo que él considera un genocidio cometido por Franco y que la historia ha ocultado y silenciado, por eso la pretensión es que todo se sepa y que las víctimas tengan el entierro debido que quieren darle sus descendientes.

Y si el documental fue así, no menos prudentes fueron las palabras de Antonio Deza, que tras relatar su experiencia personal sobre la desaparición y muerte de su padre cuando él era muy pequeño, explicó lo que desde la Asociación pretendían conseguir, sin venganza ni nada que se parezca dijo que buscaban la verdad de lo que sucedió para que se sepa, para que la historia sea la verdadera y no la que está escrita por los vencedores. Dio datos sobre los desaparecidos en algunas localidades de Córdoba y solo en la capital se estiman unos 4.000, llegando la cifra a unos 12.000 muertos por la represión franquista. Se comentó que en Cabra se calculan unos 100 de esos fallecidos.

Y para finalizar el acto hubo varias intervenciones de algunos asistentes y entre otras cosas se habló de lo necesario que sería crear en el Congreso una Comisión de la verdad, para que definitivamente se hiciera justicia con todos los que perdieron sin razón la vida durante la guerra y después de ella, y que aún andan muchos desaparecidos.