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El Hospital de Montilla mejora la evacuación de aguas pluviales y su reutilización para regar sus jardines

SALUD. El Hospital comarcal de Montilla ha realizado en los últimos meses obras de mejora en la red de evacuación de aguas pluviales del hospital con el objetivo de prevenir inundaciones y de poder acumular y reutilizar agua de lluvia para el riego de las zonas ajardinadas y en tareas de limpieza. Para ello, se han llevado a cabo trabajos consistentes en aumentar el diámetro de la tubería de desagüe, así como la creación de aliviaderos en pozos para evitar posibles obstrucciones y prevenir inundaciones en la parte baja del edificio.

Como medida adicional, se ha construido un aljibe de 24.000 litros de capacidad en la zona más susceptible de inundación, frente a un punto que en situación de emergencia sería crítico, como son las instalaciones eléctricas centrales. De este modo, en caso de urgencia -ya sea por lluvias intensas y prolongadas, incidencias u obstrucciones-, el aljibe servirá para evitar que el agua entre en las instalaciones hospitalarias. Asimismo, para este tipo de casos, el aljibe dispone de un sistema de bombeo que desagua al campo el volumen de agua acumulado y le permite continuar almacenando agua.

No obstante, cabe resalta que el nuevo aljibe será útil durante todo el año, ya que a partir del 15 de abril, servirá también para acumular el agua sobrante de las máquinas de esterilización (que requieren un importante caudal para realizar su función), además de las posibles lluvias que se produzcan. De esta forma, el agua contenida en él se aprovechará para otras tareas como el regadío las zonas ajardinadas del hospital y tareas de limpieza (contenedores, ambulancias, etc.).

Con esta obra, se prevé una reducción anual del uso de agua destinada al riego cifrada en 3.725 metros cúbicos (es decir, más de 3,7 millones de litros de agua), lo que supone a su vez un ahorro económico de 6.000 euros al año. Además de la importante reducción del impacto para el medioambiente que conlleva esta mejora.

En este sentido, ya en 2010 se llevaron a cabo actuaciones en esta línea de ahorro y reducción del impacto medioambiental cuando se construyó una red de distribución que aprovecha agua de pozo para las cisternas de los aseos del hospital. Lo que conllevó un ahorro anual de agua cercano a los 3,5 millones de litros.