Los trabajos a desarrollar consistirán en la estabilización de la fábrica de piedra existente así como la reposición de piezas perdidas. Se llevará a cabo del mismo modo la anastilosis que permita la restitución de todo el perímetro identificándose la lectura de las diferentes etapas de la torre como son la fabrica actual, la situación anterior al derrumbe del 2011, el estado en el siglo XIX documentado por Fernández Guerra y la zona donde se ubicaba el acceso original a la cubierta.

Se sustituirá todo el fundido interior con nuevas técnicas constructivas para permitir una estabilidad de la torre así como preservar el máximo espacio interior posible. Se ejecutará parte del muro derruido que entestaba por la cara norte y que ayudará del mismo modo a reforzar la estructura de la torre.

Por otra parte y ya en el interior de la torre se llevara a cabo la limpieza del foso hasta el nivel llevada a cabo en las excavaciones arqueológicas previas así como se llevará a cabo la construcción de una escalera que permita el acceso a la cubierta de la torre la cual se habilitará como mirador, desde donde se pueda interpretar “in situ” los trabajos que se están llevando a cabo en el yacimiento así como disfrutar en todo su esplendor del urbanismo de la que fue villa romana.

Estas obras se completarán con una red de evacuación de aguas así como la instalación de un sistema de generación eléctrica fotovoltaica completamente integrada con la estética de la torre que permiten dotar de iluminación escultórica a la torre.

Esta actuación viene a continuar la primera fase de estabilización de la torre y permitirá hacer visitable parte de el castillo de Torreparedones, lo que en palabras de la alcaldesa de Baena María Jesús Serrano “Es algo importante ya que viene a aportar un atractivo turístico más al yacimiento arqueológico de Torreparedones y por tanto a la marca BaenaCultura”