Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Reflexiones sobre el transhumanismo (y II)

La gran pregunta es: ¿Es necesario que tengamos que morir? Las células mueren, pero si podemos substituirlas, en teoría podríamos llegar a prolongar la vida para siempre. Algunos autores creen que podemos conseguirlo antes de 2045.

Mediante el uso de NOOTRÓPICOS, drogas o fármacos o compuestos químicos (como queramos llamarlos), podremos ser capaces de cambiar las funciones del cuerpo, pero, sobre todo, el funcionamiento del cerebro. En el futuro, la potenciación de nuestras capacidades cognitivas será algo habitual y la química molecular es solo el comienzo de la regeneración humana.

Un aspecto de enorme importancia será la aplicación de la NANOTECNOLOGÍA a los procesos biológicos. La célula como sistema autoduplicable puede producir un enorme rango de proteínas las cuales están restringidas a la química del carbono debido a nuestro proceso evolutivo.

En noviembre de 2015, un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina y de la Universidad de Rice, presentaron las primeras NANOMÁQUINAS motorizadas sumergibles.

La nanotecnología molecular consiste en crear dispositivos, máquinas a escala molecular. Estos robots en miniatura están diseñados para poder suministrarnos, a través de la corriente sanguínea, fármacos especializados. Controlándolas desde fuera podrían realizar, por ejemplo, una operación de cáncer desde el interior del cuerpo, curar tejidos dañados, cerrar heridas antes…. ¿Podemos imaginar el avance que para la medicina supondría esto?

Los transhumanistas creen que pronto nuestros cuerpos podrán albergar estas nanomáquinas que curarán y también prevendrán enfermedades. La posibilidad de revertir el envejecimiento humano y no solo ralentizarlo, no es por todo ello, algo descabellado.

En mayo de 2015, la empresa Bio Bots, presenta en Nueva York una impresora 3D de sobremesa para biomateria. Con ella, utilizando una mezcla de colágeno y otras materias biológicas, se ha podido imprimir la oreja cortada de van Gogh y es capaz de reproducir tejidos vivos humanos. Estamos reproduciendo óranos en 3D mediante un proceso denominado “bio-fabricación”. En el futuro, habrá impresoras 3D capaces de bio-fabricar nuestros cuerpos y nuestros órganos. Se podría fabricar órganos para las personas a partir de su propio material genético.

Los transhumanistas creen que pronto superaremos nuestras limitaciones biológicas implantando máquinas en nuestros cuerpos.

Se han desarrollado prótesis de brazos y piernas que permiten percibir todas las sensaciones que presenta el propio elemento natural, fabricadas con piel capaz de responder a estímulos sensoriales de modo que puedes, por ejemplo,  sentir tu brazo como si fuera natural, o el pie puede notar si el suelo está frio o caliente.

Veremos a los seres humanos con prótesis inteligentes añadidas al cuerpo y controladas por el cerebro. Ese es el futuro de la PROSTÉTICA. Podremos extender el control cerebral sobre robots avatares que podrán ser utilizados para las exploraciones de Marte, por ejemplo, y otros planetas internándonos en el cosmos no con nuestros cuerpos sino con avatares robóticos controlados a distancia.

Estamos a punto de dar un salto biológico evolutivo extraordinario. Algunos creen que el próximo paso no será potenciar nuestro cuerpo con máquinas sino convertirnos en máquinas.

Los transhumanistas creen que lo que el futuro nos depara es la fusión del hombre con la máquina. Nuestros cuerpos biológicos se perfeccionarán y todas nuestras imperfecciones serán corregidas. Nuestras capacidades mentales y nuestra esperanza de vida aumentarán considerablemente.