Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

La arroba vence

Cuando vi el cartel en aquel centro educativo, me di cuenta de que se había «normalizado» tanto que nada se podía hacer. En aquel papel se daba la relación de «alumn@s» que asistirían a una actividad extraescolar. Vaya. Con la arroba como marcador de género de la palabra. Aunque su uso marque el de las personas.

Desde Internet, pasando por las redes sociales, el uso de la arroba dio el salto a los carteles publicitarios, propaganda política e, incluso, agendas culturales. Lo que debería de haber sido un elemento decorativo acabó convirtiéndose en un símbolo de la inclusión de género, con buena voluntad, pero también con la ignorancia de las normas lingüísticas elementales, pues la arroba es un símbolo y no una letra. Posteriormente, la arroba ha ido apareciendo de libros de temática de género a la de cualquier género literario. Y, ahora, en los centros educativos.

La arroba ha ido desplazando a opciones lingüísticamente válidas y que hoy recuerdo con nostalgia: la barra con la o y la a (ciudadano/a) o el uso de un sustantivo que englobe todo (ciudadanía). Porque, lamentablemente, por mucho que insista la RAE, cada vez menos hablantes parecen creer que el masculino sirva para el género no marcado (del mismo modo que neciamente hay quien pone todas las palabras acabadas en o en a, como «libro» que pasa a «libra» o «radio» a «radia», pero de manera selectiva, porque, curiosamente, con lo negativo no se estila, nunca cambian «odio» en «odia»). En definitiva, no hubiera estado mal que hubiera aparecido «alumnado» en aquel listado del que hablo al principio: es correcto y no cometemos ninguna mezcla extraña de símbolos y letras.

No obstante, sería oportuno aludir aquí a un error habitual que echa por tierra todo lo inclusivo que se quiera ser con la arroba. Es muy frecuente encontrarse el símbolo en los sustantivos y en los adjetivos, pero no en los determinantes. Por ejemplo, en el último curso que he realizado a distancia, leía «los usuari@s». Igual he visto en otros lugares «estos ciudadan@s» y casos similares. Si se quiere emplear la arroba para marcar todos los géneros, atiendan a los determinantes que también lo señalan. De igual modo, evítese fantochadas y sandeces como utilizar este símbolo en palabras que no lo necesitan: «joven@s», «trist@s» o «egabrens@s»; o ese extraño uso de la equis. Una cosa es no saber hacer un uso correcto de la lengua y otra es inventarse situaciones de género que el léxico de por sí resuelve.