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PEQUEÑOS PLACERES en el mundo del libro, de Fran Nuño

“Quizás escribimos porque es un trabajo que, en toda su extensión, está repleto de pequeños placeres. Al menos para nosotros”. Es lo que anota nuestro querido y admirado amigo y escritor, Fran Nuño, en su último libro publicado, PEQUEÑOS PLACERES en el mundo del libro. Pues que estos pequeños placeres de los que habla Fran, no son sino el engranaje sobre el que transita el vivir y morir al mismo tiempo de la persona que se dedica al noble oficio de escribir. También aparecen en sus páginas el quehacer, el trasiego, del editor y el librero.

Sacada a la luz por Editorial Zumaque, de Alcalá la Real (Jaén), en noviembre de 2019, PEQUEÑOS PLACERES en el mundo del libro nos expone de manera sencilla y amena los entresijos que dominan a estas tres disciplinas ya citadas y que de sobra conoce Nuño, porque de las mismas disfruta con estilo y ha conseguido que sus “adeptos” estén siempre predispuestos a sacarle el jugo que destila, que es mucho y bueno, sin duda.

Fran Nuño nació en Bilbao en 1973, aunque a muy temprana edad se vino a la ciudad de Sevilla -a la orillita del Guadalquivir, como yo le apunto cuando lo visito en su librería de la calle San Luis-. Escritor, dinamizador cultural y librero-editor, tiene más de cuarenta libros publicados, la mayoría de ellos dedicados a la literatura infantil-juvenil, poesía, manuales sobre animación a la lectura y el mundo editorial. Ha recibido varios premios y menciones, dos de ellos en Estados Unidos (Michigan, 2013 y Nueva York, 2017), siendo activista cultural en bibliotecas, centros educativos, ferias del libro, etc. Traducido al inglés, alemán, portugués, mandarín, coreano y japonés, sus libros se comercializan en España, América y Asia.

Puede sentirse contento el lector cuando se adentra en PEQUEÑOS PLACERES en el mundo del libro. Fran Nuño hace un ejercicio metódico por los senderos que hay que afrontar (él los ha recorrido) para que un manuscrito llegue a materializarse en lo que un día soñó: un libro impreso. Del principio, dice: “Encontrar una idea, una buena idea, nos reconforta de tal manera que no solemos olvidar cómo fue el feliz hallazgo”. “Las ideas están ahí fuera, las que están para nosotros llegan a su destino. Eso sí, nos piden a cambio que estemos a la altura necesaria para modelar con ellas una obra de la que se sientan orgullosas de nosotros”.

Y continúa Nuño con el título, que un buen día se te aparece como por arte de magia. Esperamos con fingida moderación la respuesta de la editorial al proyecto que fue enviado hace días, o meses… El ceremonial de la firma del contrato correspondiente. Si lleva ilustraciones se deja llevar por la ternura: “Cuánto nos gustaría decirle al niño que fuimos que bastantes años después conseguimos que una de nuestras historias también se contara a través de ilustraciones”. La espera de las galeradas y sus correcciones. El visto bueno para la imprenta, que solemos escribir en mayúsculas. La cita perfecta, que si no… Los primeros ejemplares extraídos con mimo de la caja que trae el mensajero. La puesta de largo del nuevo vástago ante el expectante respetable. El escaparate abierto de par en par: “El privilegio de disfrutar de todo un dulce manjar”. Las entrevistas, las críticas, la traducción, el encuentro con los lectores, los premios literarios, el debate sobre una mesa redonda, una nueva edición, las ferias…

PEQUEÑOS PLACERES en el mundo del libro” es un regalo de Fran Nuño que recoge todo un abanico de menesteres para el regocijo de escritores y lectores. Naturalmente, tienen también su espacio quienes se dedican a editar, con los Pequeños placeres para editores. Y como no podía ser de otra manera, las librerías, de cuyas múltiples actividades da buena cuenta el autor en Pequeños placeres para libreros. En resumen, en este conjunto de experiencias Nuño rinde su particular homenaje a “los profesionales que trabajan en el mundo del libro y los entusiastas de la letra impresa en general, que seguro que estos últimos sentirán curiosidad por conocer la mejor cara en varias de sus facetas, de esta complicada, pero absolutamente maravillosa, profesión”.