Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Filek, de Ignacio Martínez de Pisón: el estafador que engañó a Franco

Admirable, de amena prosa, es la historia de un gran farsante, que logró venderle en el mismísimo Pardo al dictador Franco, un proyecto para convertir el agua del Jarama en petróleo de primera calidad. Un hecho real y deslumbrante.

Todo fue leer la de novedad enviada por Editorial Seix Barral sobre la novela Filek (El pícaro austriaco que timó a Franco) del sólido novelista Ignacio Martínez de Pisón, me dije, 'Esta no me la pierdo por dos razones: la primera que Martínez de Pisón es un autor de mi preferencia. La segunda que esta reciente historia cuenta  vida y andanzas de un personaje timador de armas tomar, capaz de engañar al Caudillo de España por la Gracia de Dios, nada más y nada menos'. Y uno se introduce en la lectura de cómo era aquella España famélica de 1939, que no he echado en el olvido. No por lo bien que viví soportando su doctrina y la lucecita perenne de El Pardo, bajo la frialdad  placentera del dictador y sus sicarios firmando y ejecutando penas de muerte.

El lector adulto que vivió la dictadura, puede comprender con facilidad la necesidad de tal bicoca por el Régimen del Generalísimo

Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza 1960), desde hace unos 30 años viviendo en Barcelona ciudad culta pese a todo. Manifiesta que la comedia del independentismo, que puede terminar en drama radicalista “le parece una historia trágica pero, en realidad, es bastante cómica, y bufa". Curiosamente me resulta no menos bufa la novela Filek carente de ficción al estar montada con amenidad narrativa por el transcurrir dentro de una historia real. Bien documentada fruto del exacto y calculado acopio de datos y fechas con las que  se muestra seriedad histórica. También literaria, exponiendo el logro que hizo creer al eterno vigilante de la Patria poder disponer del milagro sin peces. Convirtiendo el agua del río Jarama (el de la novela de Sánchez Ferlosio) en gasolina barata y no contaminante, para asombrar a Europa y todo el complot judeomasónico contra la España victoriosa.

El lector adulto que vivió la dictadura, puede comprender con facilidad la necesidad de tal bicoca por el Régimen del Generalísimo, acariciador de la mano milagrosa de Santa Teresa que tenía en su mesita de noche. Conseguir por un golpe de suerte tan sensacional en lo político y social, sin  dejar a un lado las “cuantiosas ganancias” del “invento” aprobado en Consejo de Ministros, de 12 de agosto de 1939, por Francisco Franco, todo un verdadero triunfo. Fruto de la capacidad imaginativa la de este embaucador, poseído del arte de embriagar y repartir sueños con resultados inmejorables, de quien pernoctó en cárceles tanto con la República de Azaña como en la España carcelaria de Franco.

Tres, han sido los años que Martínez de Pisón le ha dedicado a la investigación de este misterioso y a la vez deslumbrante señor Filek para meterlo en la historia de España. Resulta ser una andanza real del personaje Albert Edward Wladimir Fülek Edler von Wittinghausen, de larga altura de apellidos nobles, que manejó a placer su capacidad seductora para lograr influencias. Nacido en 1889 en Austria. Bastardo en una familia aristocrática, luchó en la Gran Guerra, que con la derrota del imperio austrohúngaro se quedó  en nostalgia, aunque bien distinta aquella otra del enorme escritor  Joseph Roth.

Admirable testimonio y compromiso de escritor, sobre este pícaro de la vieja escuela, superviviente nato.

Las cárceles fueron muchas veces “hotel” de tan sorprendente comediante siempre que era descubierto en sus manejos. Mas incluso en estos hoteles, estando en la cuerda floja de ser condenado a muerte, supo eludirlas con astucias y mentiras mostrando sus “Estrechas amistades” con lo más granado del Régimen, entre ellas la de Serrano Suñer cuñadísimo de Franco.

Magistral la figura real del histrión en la que el escritor ha seguido el modelo de su espléndida novela Enterrar a los muertos, sobre el miserable asesinato de José Robles amigo y traductor de Dos Passos. Admirable testimonio y compromiso de escritor, sobre este pícaro de la vieja escuela, superviviente nato. “Un individuo con muchas dotes de persuasión pero muy pocos escrúpulos”. En resumen, muy buena narración no falta de humor, que cuenta con fluidez  las vivencias que de nuevo muestra como la escritura en buenas manos.