Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Progreso, progreso y dinero

Por si había pocos, ahora hay aumento de carteras ministeriales                                                            

¡¡Ya tenemos un gobierno progresista, progresista!!  Eso es lo que por activa y por pasiva no se ha cansado de repetir el presidente electo en todas sus intervenciones.

Progresismo según la RAE es la ideología y doctrina que defiende y busca el desarrollo y el progreso de la sociedad en todos los ámbitos especialmente en el político-social.

¿Será esto posible con todos los socios que el presidente se ha asociado? Teniendo en cuenta que dicho por ellos mismos les importa un pimiento el estado español y su constitución, ¿Cómo lo pretende conseguir? ¿Cómo podemos fiarnos de una persona que en Junio del año pasado decía que él sería presidente solo siguiendo sus propias convicciones constitucionalista y por su puesto nada de asociarse con Unidas Podemos , separatistas e independentistas? Pasada las últimas elecciones se abrazó inmediatamente a Pablo Iglesias en una foto inmortalizada por todos los medios de comunicación, demostrando que sus convicciones son más flojas que una pelusa. Quizás, además, haya algo mucho más importante detrás de todo eso, por ejemplo, un gran aumento en su cuenta corriente. Dicen que todos tenemos un precio. A los que no lo aceptan ya sea por ética o moral, los llaman quijotes y a los demás, políticos. Según se cuenta por las redes, el diputado de Teruel pertenece a los últimos y no sería de extrañar que después de la entrevista en Moncloa de Pedro Sánchez con George Soro (https://youtu.be/S4cw3dDqxBM) hubiera ocurrido algo por el estilo. Resulta muy esclarecedor ver ese vídeo.

Cuando se escucha hablar a ciertas personas de miles de millones como si se tratase de calderilla, se me antoja muy triste el ver como por el contrario miles de personas sufren la amargura de la pobreza hasta el punto de perder la vida en ello.

El hecho que algún alucinado pretenda poner su ideología a costa de desestabilizar los países que se dejen, bien sea por ignorancia,  por compra de votos, por impotencia…., arriesgando en ello la vida de millones de personas, es para echarse a temblar, porque para llevarlo a cabo convenientemente hace falta un gobierno como el que se ha constituido hoy.

Lo ocurrido en el Parlamento Español (7 de Enero de 2020) no es fruto de la casualidad, en política no existen las casualidades, es algo que se viene fraguando desde hace tiempo. En Europa nosotros tenemos una situación estratégica por lo que no interesa que seamos un país fuerte sino débil para que resulte más fácil la manipulación político-económica de los que mueven esos hilos del mundo.

Los 40 años de democracia que nos dimos, aunque imberbe, nos ha permitido disfrutar de cierta tranquilidad y va a dar paso, si Dios no lo remedia, a tiempos convulsos si los representantes del gobierno elegidos por Pedro Sánchez siguen mirando sus propios intereses en vez de ocuparse de los intereses de todos los españoles y sobre todo la estabilidad social, sin olvidar que la libertad de uno termina cuando empieza la libertad de otro, respetando las opiniones de todos, sin escraches, sin violencia, sin demagogia, sin rencores ni revanchas, sin mentiras, ¡He dicho mentiras! ¡Eso va a costar trabajo! Teniendo en cuenta que la cabeza visible es mentiroso compulsivo… difícil lo veo.

Me da la impresión que este gobierno no va a durar poco tiempo, sino al contrario, dará la vuelta a todo lo conseguido hasta ahora con el esfuerzo de unos pocos, siempre los mismos, la mal llamada clase media, la que vive a costa del sudor de su frente, no del de enfrente, la que le cuesta trabajo llegar a fin de mes sin sofocarse, la que se entrampa o empeña para poder subsistir, la que trabaja por un sueldo mísero, mientras que aumentan los que viven del cuento político, de nuestro esfuerzo a base de subir impuestos. Por si había pocos, ahora hay aumento de carteras ministeriales, necesitaran más dinero para sueldazos, pensiones vitalicias, complementos y demás prebendas… ¿A esto lo llaman progreso? Desde luego para unos cuantos sí.