CULTURA. El nuevo Centro de Arte Contemporáneo Rafael Botí, ubicado en la calle Manríquez, comienza a funcionar con una exposición de 64 obras de este artista cordobés de los fondos pictóricos propiedad de la Diputación de Córdoba. Con esta muestra inicia su andadura este nuevo espacio cultural que será inaugurado oficialmente próximamente.

El vicepresidente primero de la Diputación, Salvador Fuentes, ha visitado la exposición junto al responsable de Cultura en la institución provincial, Antonio Pineda; el vicepresidente tercero y delegado de Presidencia y Gobierno Interior, Manuel Gutiérrez; José Cosano, miembro de la Fundación Botí, y técnicos de la Diputación.

Pineda ha expresado la satisfacción del Gobierno provincial por “poder cumplir con la palabra” y ha insistido en la voluntad de que sea “un centro vivo donde creadores cordobeses tengan su espacio para exponer. Se trata de un edificio modernista en un enclave histórico importantísimo de la ciudad”.

En esta línea se ha expresado también Manuel Gutiérrez, quien ha señalado que con este equipamiento “recuperamos algo inacabado en beneficio de los que vengan a visitarnos y de tanto talento como albergará”.

Salvador Fuentes, por su parte, ha manifestado que “era urgente poner en carga este contenedor cultural para gente joven, para dar una oportunidad a las artes plásticas; el gran reto será ver la forma que le vamos a dar cuando se inaugure oficialmente, momento en que permanecerá abierto de doce a dos”.

EL NUEVO CENTRO DE ARTE CONTEMPORÁNEO RAFAEL BOTÍ

El Centro de Arte Contemporáneo Rafael Botí  ha sido proyectado para permitir un amplio abanico de actividades como son exposiciones, conferencias, talleres y reuniones multidisciplinares, depósito de obras de arte, archivo de libros y documentos, etc. Además, hay previstas colaboraciones con otros espacios museísticos para el intercambio de obras. Así, en el mes de septiembre vendrá a Córdoba una exposición procedente de Bilbao titulada ‘De Goya a Gauguin’.

El edificio presenta una tipología de casa-patio, una solución tradicional que se repite dentro del casco histórico y que garantiza la continuidad visual y espacial calle-zaguán-patio. El patio se convierte en el elemento principal, ya que a su alrededor se articulan y organizan los espacios.

Cuenta con tres elementos característicos como son  la montera de cristal transparente, el suelo con tratamiento a base de empedrado y las flores; en este caso mediante su reproducción en la pared medianera de un cuadro denominado Flores en el campo, de Rafael Botí.

El edificio cuenta con tres plantas con una cubierta transitable que ofrece vistas al Alcázar, la Judería y la Mezquita y permitirá alguna actividad ocasional al aire libre. El sótano alberga restos arqueológicos correspondientes a un muro califal y una canalización almohade. Se destina el resto del espacio a almacén y archivo.

La construcción del centro se inició en 2005. Desde entonces se han ejecutado cuatro fases. El importe total de las obras ha sido de 2.045.590 euros.