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Csif alerta sobre la sobrecarga del personal de Atención Primaria y Satse pide que haya disponibilidad de Epis

SALUD. CSIF Córdoba alerta de la situación que vive el personal de Atención Primaria al ver añadida a sus funciones habituales la de rastreo del virus SARS-CoV-2. Desde el inicio de la crisis sanitaria CSIF ha puesto en valor el papel de los epidemiólogos, pidiendo el aumento en la plantilla de estos profesionales cuya labor se ha apoyado con la figura de los rastreadores, cometido fundamental para el control y disminución de la expansión del contagio.

Asimismo, el sindicato señala que, frente a la versión de la Junta de Andalucía que asegura haber contratado a numerosos rastreadores para este fin, la realidad es que la tarea recae en los propios profesionales del sistema, sobre todo en la Enfermería de Atención Primaria, que conjuga sus labores asistenciales con el rastreo de casos, provocando una situación de sobrecarga laboral.

En este sentido, CSIF también subraya que, además de la gestión por parte de la Administración, la responsabilidad individual de la ciudadanía es de vital importancia para contener la actual expansión del virus. Actualmente hay activos 11 brotes en Córdoba y más de 115 focos en Andalucía, algo que hace imprescindible seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para no volver a la situación de hace unos meses.

Esta es una de las razones por las que el sindicato reclama “que se refuercen las plantillas de todas las categorías de Atención Primaria y de los puntos de Urgencias, que son la primera línea de llegada de los pacientes sintomáticos, evitando así un nuevo colapso sanitario”. CSIF resalta, además, las grandes demoras existentes para que las personas usuarias sean atendidas por sus médicos de familia, “algo que demuestra que el refuerzo estival no ha sido suficiente”.

CSIF Sanidad Córdoba insiste en la necesidad de incorporar a personal especializado para realizar las labores de rastreo del virus y acabar con la saturación que actualmente sufren las plantillas. En Córdoba es el personal de Medicina Preventiva y Medicina del Trabajo el que se encarga del rastreo en los hospitales de la capital. La carga está más presente en Atención Primaria, donde la situación es diferente en cada distrito. En el de Córdoba-Guadalquivir se ha designado a cuatros efectivos y se han pedido voluntarios por si la situación empeorase.

 En el Área Sanitaria Norte de Córdoba se hizo un contrato Covid-19, que además de realizar test, hace funciones de rastreo junto a Preventiva y otras categorías. Por último, en el Área Sur no se ha hecho contratación específica, por lo que es la plantilla habitual la que lo realiza. Una vez detectados los contagios, son las enfermeras de los centros sanitarios quienes hacen el seguimiento de los pacientes.

Mientras, SATSE en Andalucía ha reclamado a la Junta que garantice la disponibilidad de Equipos de Protección Individual (EPIs) adecuados al tipo de atención, así como formación del personal en su utilización ante una posible segunda oleada de la Covid-19. Igualmente, SATSE exige a Salud que retire y prohíba todos los procedimientos de reutilización o desinfección de los EPIs, pues estas técnicas no están avaladas científicamente y por lo tanto no deben realizarse.

En este sentido, SATSE recuerda que durante los peores momentos de la pandemia, las enfermeras, enfermeros, fisioterapeutas y el conjunto del personal sanitario de Andalucía tuvieron que desempeñar su labor sin los suficientes y necesarios equipos de material de protección con el consiguiente riesgo para su seguridad y salud, así como su propia vida.

Consecuencia directa de esta falta de EPIs y del uso de equipos no adecuados según la técnica y distancia mínima con el paciente, el Sindicato de Enfermería subraya que Andalucía ha sido la comunidad autónoma con la tasa de contagio por Covid-19 más alta en profesionales sanitarios, con un 30 por ciento del total de la población contagiada frente a la media del 22 por ciento a nivel nacional.

En el denominado “Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por Covid-19” por el Ministerio de Sanidad y acordado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el 16 de julio de 2020, en el que participan representantes de los distintos servicios sanitarios autonómicos, ya se recoge la necesidad de asegurar la aplicación de las políticas de prevención de riesgos laborales en todos los centros, incluyendo las medidas de carácter organizativo, de formación e información, de protección colectiva, y de protección personal, garantizando la disponibilidad de Equipos de Protección Individual adecuados al tipo de atención, así como formación del personal en su utilización.

Es por todo esto que SATSE insiste en exigir a la Consejería de Salud y Familias que la previsión en el acopio de EPIs, Test PCR o equipos de ventilación mecánica sea a vista de más de seis meses, para que no haya ni un solo centro sanitario y sociosanitario sin el suficiente material ante una segunda oleada. Al mismo tiempo, la organización sindical considera de vital importancia que la Sanidad andaluza retire y prohíba todos los Procedimientos de reutilización y/o desinfección de los EPIs, pues estas técnicas no están avaladas científicamente y por lo tanto no deben realizarse.Desde el Sindicato de Enfermería recalcan además que no se debe perder de vista la normativa fundamental que protege la salud laboral de los trabajadores (Ley de Prevención de Riesgos Laborales), destacando la obligatoriedad del empleador de proporcionar la máxima protección en materia de seguridad laboral (EPIs…), formación, protección a la embarazada, lactancia natural y riesgo de embarazado y lactancia.

Igualmente, el Sindicato de Enfermería demanda que se proporcione a sus trabajadores una formación real “Teórico-práctica” de forma secuencial y obligatoria, con computo como tiempo de trabajo efectivo, y no como se está efectuando actualmente, en el que en muchos casos los trabajadores tienen que firmar junto a sus contratos unos documentos con información somera y banal y donde se le indica que ha recibido dicha formación.

Concluye SATSE reafirmando que es fundamental que Andalucía se asegure de cumplir con estos objetivos porque, en caso contrario, las consecuencias serían muy graves si los profesionales sanitarios, aún muy agotados física y psicológicamente, tuviesen que enfrentarse a una nueva oleada de la pandemia sin el material de protección necesario.