Lucena

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El obispo de Córdoba recuerda a quienes sufren la pandemia en la Función Religiosa en honor a la Virgen de Araceli

RELIGIÓN. El recuerdo a quienes han fallecido y sufren los efectos de la pandemia por el COVID-19 y la alegría de celebrar el día de María Santísima de Araceli a pesar de hacerlo en la distancia por no poder bajar a su pueblo, así como la importancia de las vocaciones han centrado la homilía del Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández González, durante la celebración de la Función Religiosa en honor a la patrona de Lucena y del Campo Andaluz celebrada en el Real Santuario de Aras.

Fernández de Córdoba ha destacado que a pesar de que a virgen de Araceli no ha podido bajar a Lucena para celebrar las fiestas en su honor “la Virgen que es Madre está mas cerca que nunca” cuando sus hijos sufren, y “desde aquí nos bendice, nos acompaña, y está muy presente en el corazón de cada lucentino”. Así mismo, ha resaltado que hoy es un día de “alegría y de gozo” porque “venimos a felicitarla porque Ella es nuestra madre que mira con dulzura y esperanza nuestra porque hoy todos tenemos algún dolor en el alma ante esta situación tan extraña y letal.

Haciendo mención a quienes sufren el COVID-19 de forma directa bien porque han perdido la vida o porque se encuentran en primera línea en su lucha como los sanitarios, cuerpos de seguridad o cuidadores, el obispo de la diócesis cordobesa ha señalado que “ellos en estos días están siendo pastores de su Iglesia” porque al igual que el Buen Pastor “han dado su vida por los demás”. Del mismo modo, ha pedido por las vocaciones de hombres y mujeres que “dejan su vida por los demás”

Al inicio de la celebración el hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez Luna, ha agradecido a la patrona de Lucena y del Campo Andaluz porque la pandemia “haya pasado más de largo por tierras andaluzas”

Por su parte, el vicario episcopal de la Campiña, David Aguilera Malagón, ha agradecido al Obispo que “haya querido estar en estos momentos en Lucena demostrando que la Iglesia no se queda ahí quieta” y aseguraba que a pesar de no poder celebrarse las Fiestas Aracelitanas ni todas las celebraciones previstas en el mes de mayo en Lucena, “la virgen de Araceli hoy a unido corazones en oración” gracias a la retransmisión de la eucaristía a través de Videoluc tv y a TreceTv.

A pesar de que la eucaristía se ha realizado a puerta cerrada por las recomendaciones sanitarias, la función religiosa ha contado con el acompañamiento musical de la Misa del Campo Andaluz, obra del maestro Antonio Villa Álvarez de Sotomayor, que tradicionalmente interpreta la Coral Lucentina y la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música Maestro Chicano Muñoz bajo la dirección de Victor Nájera, y que este año ha participado de forma telemática cerrando la función religiosa cantando el Himno a María Santísima de Araceli compuesto por Luis Aramburu con letra de José María Pemán.

Durante toda la tarde, la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli  recogerá en sus redes sociales las peticiones y ruegos de los devotos aracelitanos para depositarlas posteriormente a las plantas de la patrona de Lucena durante la celebración de la Novena en su honor que comenzará mañana a las ocho de la tarde.

Así mismo esta tarde se difundirá por las redes sociales de la hermandad un vídeo resumen de procesiones de años anteriores con poemas y fandangos dedicados al Ara Sagrada, al igual que se ha realizado con los distintos actos que conforman las Fiestas Aracelitanas y que este año se están celebrado de forma virtual.

 

BREVES.