LUCENA.     

El proyecto pretende fomentar que los alumnos puedan ir y volver del colegio solos, en grupo junto a otros alumnos, tras un proceso de estudio y solución de posibles problemas de movilidad en estas vías

Fomentar la autonomía de los escolares a la hora de ir y volver de colegio es el objetivo principal del proyecto Caminos Escolares Seguros, puesto en marcha por la Delegación Municipal de Educación y el Parque Infantil de Tráfico el pasado año de forma experimental y que se pretende consolidar a lo largo de este curso. Para ello la concejal del área, Araceli Antrás, y el director del PIT, Francisco Jiménez, mantuvieron en la tarde de ayer una reunión con representantes de las cuatro asociaciones de madres y padres de alumnos de los centros de educación primaria de la zona centro de la ciudad (Barahona de soto, La Purísima, Antonio Machado y San José de Calasanz) para darles a conocer esta iniciativa, a través de las que se trata de conocer aquellos itinerarios más empleados por los escolares lucentinos y mejorar todos los aspectos relacionados con la seguridad vial en estas zonas para finalizar señalizando estos recorridos como itinerarios seguros.

El proyecto se iniciará con una primera fase de diagnóstico, a través de la que se han creado unas mesas de trabajo con las ampas de estos centros para recoger los datos referentes al número de alumnos que utilizan estas vías, las distancias y formas de recorrerlos. Posteriormente se trabajará en la elaboración de los posibles trayectos, realizando un recorrido con los escolares, en compañía de monitores del PIT y efectivos de la Policía Local al objeto de identificar y aportar soluciones a los posibles problemas de movilidad. Por último en una tercera fase se llevaría a cabo la señalización del itinerario, con distintas paradas en las que está previsto que se vayan reuniendo los escolares para realizar el trayecto de forma conjunta. Al final de curso se llevará a cabo una evaluación.

“Pretendemos recuperar ese hábito de ir y volver andando solos del colegio, de forma que los menores ganen en autonomía, adquieran confianza y puedan interactuar con otros”, explicó Antrás, quien hizo referencia a iniciativas de este tipo establecidas con éxito en otras localidades.  “Vamos a contar con la implicación de las ampas, pero también de los comerciantes de la zona, de forma que puedan vigilar de alguna forma esos trayectos escolares y que se convierta en algo de todo el vecindario”, añadió Jiménez.

Para la presidenta del ampa del CEIP La Purísima, María Dolores Huertas, se trata de “un proyecto bonito, dirigido a recuperar que los chicos vayan solos al colegio, ganen en autonomía, tomen conciencia de su entorno, se acostumbren a usar pasos de cebra, ver los semáforos y ganen confianza, sin tener que depender de la protección de los padres”.

Incrementar la actividad física de los menores, reducir su dependencia del coche, respirar un aire más limpio al reducirse el uso de vehículos y aprender a valorar y contribuir a la conservación del medio ambiente y del patrimonio urbano son otros objetivos que se marca esta iniciativa, financiada en un 75% por la Diputación de Córdoba y el 25% restante por el Ayuntamiento de Lucena.