SOCIEDAD. En los próximos días, distintas iniciativas se desarrollarán en Lucena para recaudar fondos para el Comedor Social Virgen de Araceli. Además de la Comida Solidaria del próximo 5 de junio que se celebrará el próximo 5 de junio en los Jardines de Aguanevada (las entradas siguen a la venta en Videoluc y a través de los voluntarios del propio comedor), la Escuela Duque de Rivas pone en escena 2 obras de teatro cuyos fondos irán íntegramente a esta causa solidaria.

 

La primera obra será Hécuba, a cargo del módulo de adultos de la Escuela, que se podrá ver en el Auditorio el próximo sábado 30 y el domingo 31 a las 21 horas al precio de 3 euros. Se trata de la adaptación de esta tragedia griega, con un montaje minimalista dirigida por Toñi Jimenez y Marivel Peñalver, dentro del ciclo de Cultura Solidaria.

 

Hécuba es, con más derecho que cualquier otra jamás escrita, la tragedia de la venganza. Y con más determinación que ningún otro vengador que haya pisado la escena, Hécuba no vacilará, erigiéndose a un tiempo en acusador, juez y verdugo. La obra aborda la historia de una mujer en medio de la devastación humana, humillación y juegos políticos. 

 

Nos sitúa al término de la guerra de 10 años que concluye con la victoria de los griegos sobre los troyanos y que acabó con los hombres de este último pueblo. En Troya, se encuentran las mujeres vencidas esperando ser trasladadas a Grecia, encabezadas por su reina Hécuba, momento a partir del cual ciertos acontecimientos definirán el destino trágico de la protagonista.

 

La segunda obra será representada por el módulo de juveniles del Duque de Rivas, titulada “Alas”. Será en el 5 de Junio, en el Palacio Erisana a las 21:00 h. La entrada también a un precio de 3 euros. 

 

“Alas” relata la historia de un adolescente que, tras ser hostigado sistemáticamente en la escuela por sus compañeras y compañeros, decide suicidarse para después aparecer como un espectro, remordiendo las conciencias de sus verdugos, repitiéndoles continuamente: “¿por qué a mí?”.

 

La religiosa Paulina Contreras, coordinadora del Comedor Social, indicaba que este tipo de actividades les sirven para recaudar fondos para la iniciativa, ya que con lo que reciben del Maratón Solidario organizado por Videoluc no tienen suficiente para atender diariamente a las 50 personas que reciben el almuerzo y una merienda y a las 12 familias que se llevan alimentos no preparados a sus casas por cuestiones de extrema necesidad.