Sin solución de continuidad, tras la marcha de Albert Ferrer, llegó a Córdoba un viejo conocido de la afición blanquiverde. No obstante, entrenaba al Valladolid en aquel Play Off en el que el Córdoba, tras empatar sin goles en El Arcángel, acababa claudicando en Zorrilla y despidiéndose de la ocasión de subir.

Ironías del destino, el cuadro blanquivioleta se encuentra a día de hoy pugnando por volver a Primera División tras descender de categoría el año pasado, y son los blanquiverdes los que están en Primera peleando por mantenerse.

Djukic es un buen tipo, sencillo y cordial en el trato. Ya en su etapa como jugador lo demostró, sin tener un mal gesto para nadie. De ello dan fe sus ex compañeros en los equipos en que militó, que siempre se ha deshecho en elogios hacia el serbio.

De hecho, una de las primeras cosas que dijo en su rueda de prensa de presentación es que “debemos crear entre todos un ambiente positivo para trabajar con tranquilidad y mantenernos en la categoría”.

El técnico confirmó que la negociación para su incorporación al Córdoba “fue rápida. Se gestó ayer (por el Lunes), hablamos sobre el proyecto y comunicamos nuestras ideas”. El objetivo del proyecto está claro, y no es otro que el de quedarse en Primera como ya ocurrió en su etapa en Valladolid, donde además puso en práctica un fútbol vistoso de cara al espectador. No tuvo esa suerte en el Hércules, donde fue llamado tras los malos resultados del equipo con otro ex cordobesista como Esteban Vigo en el banquillo, pero mejoró bastante los números del malagueño y a punto estuvo de lograr la permanencia.

Paradójicamente, Djukic va a encontrarse en el Córdoba con un jugador al que conoce muy bien porque fue su descubridor, y no es otro que Fede Cartabia, del que dijo que “lo entrené y tiene mucho talento. Debe seguir trabajando con humildad, porque la calidad la tiene y vamos a ayudarle a crecer aún más”.

Preguntado por su conocimiento del equipo al que llega, el serbio aclaraba que “he visto muchos partidos del equipo, lo hemos analizado y tanto mi cuerpo técnico como yo creemos que lo conocemos bien”. Esto obviamente no deja de ser anecdótico, ya que es de suponer que Djukic dotará al equipo de una identidad propia, aunque siempre es bueno que sepa de qué mimbres dispone para ello.

Una de las máximas en las que siempre insistió Ferrer, aunque no siempre se cumplió, también la comparte el nuevo entrenador, como es la de “ser un equipo organizado y agresivo y que quiera el balón. Debemos interpretar bien los partidos”. Cuando un equipo no gana después de tantos partidos, es normal que “aparezca la ansiedad, pero hay que quitar de encima la presión que existe, ya que las victorias sólo llegan haciendo las cosas bien”.

Con respecto a la afición cordobesista, también quiso tener un recuerdo, comentando que “vamos a pelear con su ayuda porque en Segunda ya era impresionante y lo pude sentir cuando vine aquí con el Valladolid. Están muy ilusionados con esta categoría y queremos quedarnos en ella. Si caminamos todos juntos, lo lograremos”.

Por último, aunque quedan algunos días para el siguiente encuentro de Liga, Djukic se refirió a la Real Sociedad como “un gran equipo, pero primero debemos preocuparnos de nosotros”. No le falta razón.

Esto es lo que dio de sí la primera comparecencia de Miroslav Djukic como entrenador del Córdoba CF. La siguiente será ya en la previa del partido del Sábado. Hasta entonces, hay que ajustar algunas piezas para que el engranaje cordobesista comience a sumar de tres en tres. Ojalá lo consiga.