FÚTBOL BASE. CABRA. El CD Egabrense Juvenil, que actualmente milita en la Tercera Andaluza, plagado de jugadores juveniles de primer año, se marcaba el pasado verano no perder la categoría como objetivo, pero siempre con la intención de salvarla cuanto antes para poder pensar en cotas mayores, como su regreso a la Segunda División. Para ello, la directiva presidida por Jorge Morillo puso el equipo en manos de Francisco Núñez, un entrenador con una dilatadísima experiencia dentro del mundo de los banquillos y que llegaba a Cabra tras varios años trabajando en el Lucena CF. Su trabajo, junto al esfuerzo de los chavales, ha hecho que el equipo rojillo se encuentre actualmente a tres puntos del ascenso de categoría, y con la vista puesta en ese partido, a disputar el próximo sábado 30 de Abril a las 17.00 en la Ciudad Deportiva, hablábamos con él antes del entrenamiento de ayer martes. Estas eran sus palabras.
P. El pasado sábado teníais un partido clave para seguir peleando por el ascenso y lograbais vencer a un rival directo como La Ribera del Guadalquivir. Otro paso hacia la Segunda Andaluza dado hacia adelante…
R. Así es. Antes del encuentro hablé con los chavales sobre la importancia del partido y sobre la necesidad de, además de sumar los tres puntos, ganar el goal average si era posible por si luego se dan triples empates que puedan dejarnos fuera del ascenso. Hubo que conformarse sólo con la victoria, pero eso es a fin de cuentas lo realmente importante: marcar un gol más que ellos.
P. ¿Cómo se desarrolló el partido?
R. En principio esperaba que iba a ser un duelo más complicado, ya que había ido varias veces a verles jugar y pensaba que iban a atacarnos más, pero la verdad es que se nos puso el partido de cara muy pronto y logramos marcar en los primeros minutos. Posteriormente vino el segundo gol y según pasaban los minutos pensaba que íbamos a obtener un triunfo muy amplio pero fallamos demasiadas ocasiones, ellos nos recortaron las diferencias, y como se suele decir, acabamos con la pastilla debajo de la lengua (risas).
P. Si miramos los números del equipo, nos damos cuenta de que el CD Egabrense es el equipo menos goleado del grupo pero, de los que pelean por el ascenso, es el que menos goles ha hecho. ¿Qué está fallando en esa parcela ofensiva?
R. Cuando llegué a Cabra el verano pasado planteé mis ideas a los chavales y yo siempre he comulgado con la idea de que el equipo se hace desde los cimientos y unos buenos cimientos son tener una buena defensa a partir de la que ir creciendo en el terreno de juego. Los chavales tienen claro que el objetivo en cada partido es el de hacer un gol más que el contrario.
P. ¿Cuál es el balance que haces hasta la fecha en tu primer año como entrenador del equipo?
R. La verdad es que desde que comenzamos la pretemporada, y viendo la plantilla que había, imaginaba que las perspectivas que íbamos a tener eran muy buenas en cuanto al poder disfrutar de un buen año de fútbol, pero conforme empezamos a entrenar observé que la metodología de trabajo con la que venían los chavales era bastante pobre y hubo que comenzar como si fueran alevines en vez de juveniles. No me importa que me critiquen los entrenadores que hayan tenido antes, pero estos chavales no sabían lo que era una postura corporal, ni una permuta, ni una cobertura, ni una salida en vertical… en definitiva, te daba la sensación de que no conocían casi nada de este deporte, y para mí el fútbol, como cualquier otro deporte, tiene su clave en saber tomar la mejor decisión posible ante las situaciones que se presenten. Ellos tenían una manera automatizada de sacar el balón, pero estaban confundidos porque no sabían buscar ni comprender lo importante que es tener situaciones de superioridad sobre el terreno de juego. Ha costado mucho trabajo pero ellos han puesto de su parte y ahora, que comprenden mejor este deporte, vemos los resultados a pesar de que podían ser mucho mejores. Si se sigue trabajando así sobre esta base que hay, este equipo le puede dar muchas alegrías a Cabra tanto como juveniles como cuando lleguen a senior.
P. Ha habido que pulir mucho el equipo, por tanto, desde que llegabas aquí, ¿cierto?
R. Totalmente, y tanto es así que posiblemente sea el equipo al que más horas de trabajo le he echado desde que soy entrenador. He llegado incluso a grabar partidos de los que hemos jugado para que vean cómo estaban situados en el campo y que así logren comprender el fútbol. Además, a todo ello ha habido que sumarle que eran chavales con poca cultura deportiva, ya que en ciertas ocasiones, por los motivos que sean, no han llegado a los partidos en las mejores condiciones posibles para jugar.
P. Conociendo como conoces este deporte y sus categorías base, ¿te ha sorprendido la igualdad reinante durante esta temporada?
R. Si te digo la verdad, posiblemente esta sea la Liga más floja que haya visto en mi vida. Son equipos muy aguerridos pero sin un patrón de juego definido, y a excepción del CD Los Califas, que en las últimas jornadas ha mostrado un muy buen nivel de juego, no ha habido ningún equipo que puedas saber si juega directo, si busca las segundas jugadas, si quieren tener la posesión… y eso también ha dificultado el saber de qué manera jugarle a los contrarios. Aunque es cierto que tenemos el ascenso a tiro y dependemos solamente de nosotros, estoy un poco decepcionado porque podíamos ir primeros destacados y vamos a tener que esperar a la última jornada para ascender si es que lo logramos. No sé si es que los chavales no han sabido llegar a mí, o viceversa, pero podíamos estar disfrutando del ascenso desde hace tiempo.
P. Como nos comentabas antes, esto es algo que se debe a que se han dejado de ganar puntos en partidos donde erais sobre el papel superiores a vuestros rivales…
R. Sí, y todo viene por no ser un equipo que estuviese trabajado futbolísticamente. Si desde la base más baja del club hubiese una cultura deportiva y una metodología de trabajo adecuada, todo ello sumado a las condiciones que tienen los chavales, porque las tienen, otro gallo cantaría. Si tú eres muy buen futbolista pero te vas de fiesta hasta la ocho de la mañana y tienes un partido a las once, es imposible que puedas rendir, y esa circunstancia se me ha dado en varios partidos.
P. Otra de las circunstancias que han marcado la temporada ha sido la retirada de varios de los equipos que iban a competir. ¿De qué manera crees que ha podido afectar este hecho a la competición?
R. Creo que la Federación debería tomar cartas en el asunto y ponerle remedio a este hecho imponiendo sanciones económicas o federativas que sean duras, ya que es muy fácil apuntarse a una competición y luego no jugar y desvirtuarla. Desde la Federación lo que nos dicen es que los clubes no les mandan la renuncia y que ellos no pueden hacer nada al respecto si los clubes retirados no se lo comunican, pero lo cierto y verdad es que se altera la competición. En nuestro caso, han sido tres los equipos que se han retirado (Prieguense, Lucena y Posadas) y si no se les sanciona duramente, por ejemplo, impidiéndoles volver a participar en esta competición, seguiremos sufriendo este cachondeo los clubes que sí hacemos las cosas bien en este sentido.
P. Precisamente este fin de semana teníais que mediros a uno de los equipos retirados como es Posadas. ¿Cómo afrontáis la semana en cuanto a entrenamientos con esta circunstancia?
R. Pues de forma un poco diferente. Sabíamos del hecho de que esta semana no íbamos a jugar y he estado solicitando un campo para jugar un amistoso, pero lo que me dicen es que no hay campos. Como todos sabemos sólo hay un campo en Cabra y son tres clubes los que juegan y quince o dieciséis equipos en total, y así la verdad es que es muy difícil trabajar. Como están las circunstancias económicas no creo que se vayan a ampliar las instalaciones ahora precisamente pero lo cierto y verdad es que este hecho también nos ha afectado a lo largo de la temporada porque no hemos podido disponer del campo completo ni un solo día. Trabajar a medio campo es complicado porque te imposibilita enseñar algunos aspectos del juego, pero hay que adaptarse.
P. El sábado que viene a las 17.00 tenéis una auténtica final por el ascenso frente a la RUD La Carlota. ¿Cómo lo afrontáis?
R. Pues como lo que es y tú lo has dicho: una final. Si ganamos sabemos que ascendemos, y si perdemos, ascenderán ellos casi con total seguridad. Yo no voy a hacer ningún cambio en lo que se ha trabajado hasta ahora y lo único que les he dicho a los chavales es que sean conscientes de que tienen una oportunidad única de vivir un ascenso de categoría. Mi trabajo va a consistir en decirles cuáles son los defectos del rival, para tratar de aprovecharlos, y esconder los nuestros. Esto es una final y las finales son para jugarlas y ganarlas.
P. ¿Cómo es posible que un equipo que se juega el ascenso caiga como ha caído 7-0 esta semana ante Villa del Río?
R. Pues porque parece ser que ha ocurrido lo mismo que en la ida, cuando Villa del Río ganó 0-6 en La Carlota, y es que hay partidos como esos en los que cada vez que llegas haces gol. Nosotros, sin embargo, cuando jugamos allí, fuimos superiores en juego y en ganas, creamos muchísimas ocasiones de gol pero no tuvimos acierto ni fortuna de cara a puerta, y al final, en una contra, nos marcaron ellos y nos vinimos de vacío y con cara de tontos.
P. ¿Deseas añadir algo más?
R. Poco más, solamente hacer un llamamiento a la afición para que apoyen a los chavales ya que en el último partido en casa fueron los que les llevaron en volandas hacia la victoria y disfrutamos todos juntos de un partido en el que el equipo jugó como nunca había jugado esta temporada en casa. Estamos ante una final en la que el vencedor ascenderá de categoría y todos los apoyos que tengamos, bienvenidos sean.
