FÚTBOL. PRIMERA DIVISIÓN. El Córdoba CF consumó en la noche de ayer un nuevo ridículo en el estadio Ciutat de Valencia y sucumbió ante un Levante que, sin necesidad de apretar en demasía, se llevó los tres puntos con total justicia ya que fue el único que propuso interés en hacerse con los puntos.

El once de Romero presentaba cuatro cambios respecto al que se medía el viernes al Athletic. Íñigo López sustituyó a Pantic en el eje de la defensa, Luso hizo lo propio con Abel en el centro del campo, Fede Cartabia dejó su sitio a Fede Vico y Ghilas jugó en ataque en lugar del sancionado Florin Andone.

Estos cambios no sirvieron para mucho, ya que desde el inicio fue el Levante el que comenzó a inquietar la meta de Juan Carlos a través de varias jugadas a balón parado. Con todo, la primera ocasión clara de peligro fue para el Córdoba. Bebé, por una vez, acertó a disparar entre los tres palos con un lanzamiento violento desde la frontal, pero se topó con una gran actuación de Mariño impidiéndole adelantar a los blanquiverdes. Quienes se perdieron esta jugada, a los seis minutos de partido, prácticamente no vieron al Córdoba crear peligro en lo que quedaba de encuentro.

A pesar de sacudirse el dominio inicial de los locales, el Córdoba apenas creaba peligro, y sólo con un remate de cabeza de Íñigo López a la salida de un córner llevó algo de incertidumbre a la parroquia local. A partir de ahí, las tornas cambiaron y el Levante apretó en busca de adelantarse en el marcador antes del descanso para así vivir con mayor tranquilidad la segunda mitad.

Camarasa y Juanfran se animaron con sendos disparos desde fuera del área que no encontraron las redes de Juan Carlos, y un error del guardameta a punto estuvo de aprovecharlo Barral, pero no acertó tampoco a inaugurar el marcador. El Córdoba, que trataba de, al menos, no encajar gol ya que no creaba peligro para marcarlo, a punto estuvo de dar la sorpresa tras un buen centro de Bebé desde la derecha que Luso no acertó a rematar a pesar de estar en posición antirreglamentaria que no observaron el colegiado ni su juez de línea.

Y en esa jugada, se terminó el partido para el Córdoba, porque a los 40’ de juego, una jugada entre Víctor Casadesús y Barral, que camparon a sus anchas por el área blanquiverde ante la pasividad de la defensa, hizo que la asistencia del primero desde la derecha la culminase el segundo con una buena volea sin dejarla caer ante la que Juan Carlos, batido por bajo, nada pudo hacer. El Levante hacía justicia a lo que se estaba viendo en el marcador y el Córdoba, nuevamente en un remate de Íñigo López a balón parado, tuvo la última antes del descanso pero sin crear peligro apenas ante Mariño.

La segunda parte fue completamente para olvidar, como la gran mayoría de la temporada. José Antonio Romero introdujo a Gunino por Crespo, que se quedó en el vestuario y buscó también poco antes de la hora de partido a Fede Cartabia por Fidel, algo que no gustó en absoluto al onubense, que se metió directamente a vestuarios en lugar de sentarse en el banquillo con sus compañeros.

El Levante, que parecía conformarse con su exigua ventaja porque veía que el Córdoba no le creaba apenas apuros, intentaba probar fortuna desde fuera del área, como en un lanzamiento de Iván López a los tres de juego donde se encontró con la parada de Juan Carlos.

Como el juego combinativo no resultaba efectivo de cara a crear apuros ante Mariño, el Córdoba optó por su habitual plan B, y tanto Bebé como Fede Cartabia comenzaron a hacer la guerra por su cuenta con disparos lejanos que no llevaban a ningún sitio y se perdían por línea de fondo sin hacer trabajar a la defensa ni al guardameta levantinistas.

La última bala que le quedaba a Romero en el banquillo era introducir a Héldon, y lo hizo faltando poco más de veinte minutos ante un Deivid que marchaba con una amarilla desde la primera parte. En esta tesitura, hay que añadir que el Córdoba contaba con un jugador menos en el banquillo debido a unos problemas personales de Borja García que le hicieron volverse a Córdoba antes de que comenzase el encuentro.

Lucas Alcaraz, que se maneja como pez en el agua en estos escenarios, comenzó a enfriar el encuentro cambiando hombre por hombre, y refrescando el ataque dando entrada al nigeriano Uche por un Casadesús muy cansado. Poco después de su entrada al campo, a punto estuvo el hermano del jugador del Villarreal de hacer el segundo de la noche y sentenciar el encuentro, pero por suerte para los blanquiverdes el esférico se marchó fuera.

Fue la última ocasión de un partido donde el Córdoba, que bajó los brazos hace muchas jornadas, se vino de vacío y casi consumó un descenso que podría ser matemático esta noche si Deportivo y Éibar ganan sus partidos, y que pone al Levante con la salvación a tiro un año más, tras haber encontrado en Lucas Alcaraz al revulsivo necesario para reaccionar cuando en las primeras jornadas del campeonato le vinieron mal dadas.

FICHA TÉCNICA

LEVANTE UD: Mariño, Iván López, Vyntra, Ramis, Juanfran, Morales (Nikos, min. 83), Camarasa, Sissoko (José Mari, min. 68), Simao, Víctor Casadesús (Kalu Uche, min. 74) y Barral.  

CÓRDOBA CF: Juan Carlos, Edimar, Crespo (Gunino, min. 46), Íñigo López, Deivid (Héldon, min 67), Luso, Krhin, Fidel (Fede Cartabia, min. 58), Fede Vico, Bebé y Ghilas.

GOL: 1-0 Barral, min. 40.

ÁRBITRO: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a los locales Casadesús (min. 46), José Mari (min. 78) y Nikos (min. 90) y a los visitantes Deivid (min. 27), Íñigo López (min. 86) y Gunino (min. 88). 

INCIDENCIAS: partido correspondiente a la 34ª jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante unos 16000 espectadores. Antes del comienzo, se guardó un minuto de silencio en memoria de los miles de fallecidos en el terremoto que ha asolado Nepal.