Breves apuntes de Vadillo-Font, XIV  Premio a la Solidaridad 2012.

Todos conocemos a Rosario Font y a Alfonso Vadillo. Llevan arraigados al devenir social de Cabra desde que compraron su farmacia, “la del Paseo” en el año 1985.

Pero comenzó mucho antes, cuando Alfonso, hijo del veterinario de Luque se enamoró del ambiente cultural que respiraba el Instituto Aguilar y Eslava, centro donde estudió sus años de bachiller por correspondencia comarcal. Tras contraer matrimonio con la cordobesa Rosario Font, este Ingeniero Superior en Electricidad, regresó con su familia a aquel pueblo en el que tan buenos amigos había hecho durante su época juvenil.

Bien sea por una sonrisa con la que vestía esos primeros años Rosario cada vez que un nuevo cliente entraba por la puerta, bien por el empuje emprendedor de Alfonso que decidió unos años más tarde fundar el Instituto Técnico de Ortopedia 7 S.L. (1989), poco a poco fueron granjeándose el cariño de los egabrenses. No es cuestión de que sus negocios sean más o menos rentables en épocas de vacas flacas, es que han sabido mantener la distancia empresario-trabajador, pero respetando ante todo la palabra “persona”. Es por ello que aquella botica, hoy a la vanguardia de las últimas tecnologías comenzó con tres empleados y actualmente cuenta con 18 personas convirtiéndose en la farmacia de referencia de la comarca. Y esa ortopedia ha pasado a abrir “hijas” en tres lugares contratando a 8 empleados. Pero, no conformes con ello, quisieron ir más allá, y en 1996 inauguraron Audióptica Egabrense S.L. especializada en productos de óptica y audimetría, que cuenta actualmente con 2 locales comerciales y 5 empleados, quedando demostrado que la bonanza del matrimonio va intrínseca a la prosperidad de más de 25 familias egabrenses. Todo ello le valió a Vadillo en el 2001 el premio “Empresario del Año”.

No sólo hablamos de negocios, hablamos de implicación con uno de los  pilares fundamentales del estado del bienestar: la salud. Ahora particulares e instituciones llenan sus discursos con “Cabra, Ciudad Sanitaria”, pero fue el binomio Font-Vadillo el que creyó en ello hace más de 2 décadas, acercando al ciudadano el centro sanitario, tan alejado de las necesidades reales de los usuarios. También, conociendo de primera mano las carencias de la localidad, cedieron gratuitamente durante un año un local a la Unidad de Rehabilitación del Hospital Infanta Margarita mientras se realizaban mejoras en sus instalaciones.

La pasión de Alfonso es el deporte. Pero no un deporte lleno de mitos y glorias fáciles (aunque su corazón sea blanco), sino una actividad que comienza con la inquietud de los más jóvenes. Es por ello que recibió la insignia de oro del C.D. Egabrense C.F., por su fomento del interés en las promesas de este club y colaborando también con el Egabrense C.B. No era más que un pequeño reconocimiento a su labor, ya que estos equipos consiguieron su máximo esplendor siendo él mecenas de sus éxitos.

La ubicación del “local mater” ha hecho que participen activamente en el 50 aniversario del colegio Nuestra Señora de la Sierra de Cabra. Padres de tres hijos, las dos primeras chicas, dedicadas al sector sanitario (farmacéutica y médica reumatóloga respectivamente) y el pequeño, más interesado en la faceta empresarial de su padre y que se dedica actualmente a la administración de los negocios, han dado las mayores de las alegrías en esta época madura, sus nietos.

La implicación con la prosperidad de la localidad se ha visto reflejada no sólo en la contratación de personas oriundas de Cabra, sino también con su implicación con las ong´s de la ciudad. Prácticamente ninguna iniciativa solidaria ha quedado sin su colaboración en los últimos 20 años. De las últimas aportaciones fue la cesión en 2011 de manera altruista de un local a Cabra Solidaria para la compra de alimentos y ayudas a los más necesitados de la zona. También es conocida su colaboración de forma activa y continuada con Caritas, la Fundación PROMI, las cofradías locales, la Cabalgata de los Reyes Magos y los eventos deportivos y musicales.

Todo ello le ha valido a este matrimonio, tranquilo y serio él, sencilla y cercana ella, el reconocimiento de toda la sociedad egabrense que por votación popular lo ha escogido como merecedores del XIV Premio Solidaridad. Lo recogerán el próximo sábado, en la Gala organizada desde el Patronato de Bienestar Social que se celebrará en el Teatro El Jardinito. No será un galardón más, será una devolución de lo que tanto han dado a Cabra. Gracias a ellos porque han hecho más grande y humana a la localidad.