POLÍTICA. En la tarde de ayer tuvo lugar la presentación oficial de Manolo Carnerero como candidato a la alcaldía de Cabra por parte de la Agrupación de electores “Unidad Vecinal Egabrense”. Con ésta ya son dos las candidaturas que se conocen, quedando el resto de formaciones pendientes de elegir a la persona que lidere una lista electoral.

En la mesa acompañaron a Manolo Carnerero dos personas de la Agrupación, Mª Sierra Guardeño y Francisco Pavón.

Manolo recordó el momento en el que abandonó la política y cómo ha seguido viendo el devenir de Cabra fuera de ella durante un lustro.

Reconoció que el año pasado la tentación de volver pudo con él, y que algunos partidos políticos se pusieron en contacto para ofrecerle ir en sus proyectos, pero que hace bastante tiempo que rondaba por su cabeza la idea de volver sin ataduras a partidos para centrarse en únicamente en los problemas locales. Y fue así como, junto con otras seis personas, tuvieron la osadía de empezar este difícil camino de formar una Agrupación de electores. Esto supone ahora lograr en muy poco tiempo 500 firmas acompañadas de DNI que permitan avalar la candidatura y poder acceder a presentarse en las elecciones locales de mayo.

Después explicó cómo siguieron con la creación del logotipo y eligieron el nombre, como ya informamos puntualmente en este medio. Prosiguió contando la salida a redes sociales y la aparición del decálogo de principios ideológicos, del cual también informamos en su día. Y no dejó atrás el tema de la financiación, que reconoció que era difícil ya que parten de cero. Pequeñas donaciones con nombre y apellidos es la fórmula que eligieron, las cuales se devolverían en función de la representación lograda.

Finalizó Manolo Carnerero diciendo que se alegra que en la asamblea en la que lo eligieron hubiera otro compañero que decidió presentarse, puesto que él piensa que un proyecto político no debe estar basado en el personalismo, sino un movimiento mancomunado común, y no de una persona. Agradeció la confianza que depositaron en él y animó a cuantos estuvieran dispuestos a apoyar el ilusionante proyecto de UVE a que lo hicieran como creyeran conveniente, participando en el programa electoral, con su firma, con su ayuda económica o acercándose a las asambleas.