CABRA. La instalación de nuevos sistemas en las calderas de la piscina cubierta reducir las emisiones de CO2 y supondrá que el coste en energía sea menor.

 

El alcalde, Fernando Priego, el delegado municipal de Deportes, Francisco Casas y representantes de la empresa Repsol, que se ha encargado de la renovación de los trabajos, han informado sobre este nuevo equipamiento que ya está en funcionamiento.

 

De este modo las instalaciones han sido dotadas de abastecimiento de gas en lugar de gasoil, que era lo que venía utilizando desde su puesta en marcha. La sustitución de este equipamiento ha supuesto una inversión municipal de 52.500 euros tras la adjudicación de los servicios a la empresa Repsol. 

 

Esta medida tiene un doble objetivo, por un lado la reducción de emisiones de CO2, que ahora será un 35 por ciento menos que con el anterior sistema, y un ahorro económico que según el regidor egabrense supondrá una reducción de gasto en energía de un 28 por ciento.